Si estás buscando una típica historia de amor, estás en el lugar equivocado. Esta es mi historia; soy Juan González. Me considero una persona común, sin nada que destaque. Solo con escuchar mi nombre y apellido, te das cuenta de que debe haber un millón de Juan González en mi país. Soy el típico chico del colegio al que sus compañeros molestan. A veces, asistir a clases es malo, especialmente por culpa de Francisco, un chico fastidioso que siempre me hace la vida imposible junto con sus seguidores, Pablo y Marcos. Los tres hacían que mi año fuera insoportable.
Pero a pesar de las desgracias del día, había algo que me gustaba más que cualquier otra cosa en el colegio: la hora de historia. Cada vez que estaba en esa clase, me sentía en otro mundo. Por un lado, estaba el profesor con su gran forma de abrirnos los ojos, y por otro lado, estaba ella: Loreto, la chica más linda de la escuela. Con su liso pelo rubio que brillaba con la luz que entraba por la ventana, y esos ojos azules que abrían mi alma. Cada vez que estaba cerca de ella, me congelaba al ver su belleza. Al principio, ni siquiera podía hablarle, pero a medida que pasaba el año, pude conectarme más, aunque solo como amigos de historia, ya que en las otras clases se sentaba con Francisco, su novio.
Sí, ese mismo chico que me fastidiaba y hacía de mi vida un infierno. Salía con uno de los ángeles del cielo, siempre me pregunté cómo era posible. Él era el anticristo encarnado, haciendo la vida miserable a cada persona en el colegio. Pero del otro lado estaba ella, un ángel bueno siempre dispuesto a ayudar a todos. ¿Estaría con él para intentar hacerlo mejor persona, o simplemente le gustaría por su forma musculosa? Yo solo intentaba convencerme de que era importante no aceptar el simple hecho de que las historias de películas no suceden. El amor no surge con una simple mirada o una sonrisa. La chica linda nunca saldría con el chico molestado de la escuela.
A veces, es más fácil vivir en la ignorancia, actuar como si algo no pasara. Lo más obvio puede convertirse en algo inesperado, como que un chico como yo saliera con Loreto, la chica perfecta. Porque, como dice el dicho, soñar es gratis, ¿no? Es más fácil pensar en la probabilidad que caer en la realidad y darte cuenta de que algo así estaría lejos de pasar. Tal vez me vean como una persona negativa, pero si fueran yo, entenderían que cada palabra que digo es la cruda verdad, esa que nadie quiere enfrentar, pero todos sabemos que está detrás de nosotros, como una sombra que no se va en el día.
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La Realidad
Historia Corta"La historia sigue a Juan, un adolescente acosado en la escuela, quien encuentra consuelo en su clase de historia. Con el aliento de sus amigos, decide enfrentar sus miedos y dar un paso adelante. Sin embargo, lo que descubre cambia su perspectiva s...