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Las flores tan hermosas, cada una con un significado tan distinto, tan único, tan sagrado. Jamás podría cansarme de apreciarlas, los colores que muestran cada una de ellas las hacen especiales y me emociona. Verlas florecer en cada estación del año como si de distintas primaveras se tratase logra cautivarme en su gran florecer, dándole un color diferente a mi vida al observarlas.
Nunca he sido buenas para las palabras, gracias a ese gran detalle de mí ser hago lo posible por conocer los significados de esas pequeñas luces de esperanza; sin embargo, no todas significan cosas grandiosas. Algunas te desean que el dolor se esparza por todo tu alma haciéndote prisionero de aquello sin que encuentres la salida, sin ver la luz de un nuevo día mientras eres consumida por la oscuridad de lo desconocido.
El desamor, desilusión y el rechazo no son ajenos significantes de estas plantas, mas aun la muerte yace presente en estas hermosas creaciones. Mientras que unas significan lo mas maravilloso y encantador del mundo otras solo se encargan de hacerte saber de lo roto que estas, del como tu alma va pareciendo hasta encontrar aquello tan anhelado por esos seres que buscan descansar de una vez, la muerte.
- Kanao ¿Cómo te sientes hoy?
- Un poco mejor, gracias.
"Narciso"
Mentiras y más mentiras ¿Cuándo parare? No lo sé. No conozco el cuándo y el donde en estos momentos de mi vida. Dicen que la mentira es mala, que te mata el alma, que el solo hacerlo es considerado pecado, pero... ¿Por qué no lo siento así? ¿Por qué siento que debo seguir haciéndolo?
El mentir me ha protegido, me abrió los brazos indicándome que lanzándome a ellos podría sentirme más segura. No quiero preocupar a nadie, todos tienen sus problemas, y yo tengo los míos, el ser una carga solo te convierte en un estorbo, eso no le deseo a nadie. Me lo guardo todo en mi misma para no preocupar a nadie, se bien fingir, creo que debería ser actriz.
Lamentablemente, no puedo pensar en un futuro, no, no puedo hacerlo. No veo a mi yo de aquí en 10 años, ni en 5, ni en 1. Mi futuro es negro como el mismísimo carbón, que primero fue quemado por el fuego del sol, por la intensa luz del astro rey, convirtiéndole en cenizas las cuales el viento se las lleva, y aunque quieran recogerlas jamás podrán hacerlo. Ya que el viento nunca para y las cenizas nunca regresan.
