Dos días. Dos días he estado intentando que me viniera la inspiración.
Hace tres días, la profesora de arte nos contó de hacer una pequeña historia en forma de cómic. Eso es fácil.
Te inventas una pequeña historia.
Haces un boceto rápido de las viñetas.
Lo haces bien y lo pintas si quieres.
Bueno, pues no puedo!!
Mira que se me da bien, pero no hay forma de que me venga ninguna historia buena.
La clase se pasa muy lenta.
Historia.
No me apetece seguir escuchando. La segunda guerra mundial, como no.
Siempre damos lo mismo...
Puedo probar a hacer algo que me venga a la mente para el cómic...
Veamos:
Un cliché romantico... No
Un corto con moraleja... Tampoco
Algo de la edad media... Muy usado
Vampiros... Ni siquiera sé por qué eso
Y si...
Suena el timbre. Ese sonido molesto de todos los días.
-Vamos que vamos a llegar tarde! - esa mujer no se calla nunca. Huelo algo extraño, parece...
-Fuego!!! - el pánico se extiente por todo el edificio. Intentamos tranquilizarnos y seguir las órdenes de los profesores.
Intentamos bajar pero de repente se cayó una madera del techo.
La puerta de salida está bloqueada.
-Tranquilos, vamos a ir por la puerta del otro lado - la voz de la profesora se extingue por culpa de los gritos y del fuego quemándolo todo.
Me giro para poner rumbo a la siguiente puerta de emergencia.
Las voces empiezan a disiparse. Algo no va bien. No quiero girarme. Algo me está tocando la espalda. Quema, quema mucho...
-Escuchame!
Me sobresalto. El timbre suena, lo que hace que todos nos levantamos y preparamos para salir.
