CAPÍTULO 10

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Mark.
-¿Saldrás? - le pregunto a mi hermana al ver que busca en su armario

-Sipi - río ante su respuesta, la cual ha mantenido desde que éramos niños

-¿A dónde irás? ¿Puedo ir contigo?

-La verdad es que no hermanito, sólo tengo un pase y es individual

-Bueno, me quedaré encerrado un sábado por la noche - hago un puchero y ella ríe

-¿Por qué no le mandas mensaje a Jace para ver qué hará? - me pregunta sacando un vestido dorado lleno de brillos

-Irá a casa de sus abuelos, reunión familiar - hago un gesto - si fueras mi cita, me daría pena que me vieran contigo si usas ese vestido

-¿Hablas en serio? - asiento. Suelta un gritito de frustración y se lanza a la cama - no sé qué ponerme

-¿Casa o discoteca? ¿Al aire libre o bajo techo? ¿Hombre o mujer?

-Casa, bajo techo y hombre

-¿Quieres dejarlo babeando?

-Yo diría que sí

-Vale - tomo un vestido y se lo lanzo - yo digo que esta es tu arma mortal

Un vestido azul rey de manga larga, espalda descubierta, ajustado en la parte de arriba y suelto de abajo. No sé mucho de telas o texturas, pero me parece perfecto para ella.

-Llevaba casi media hora ahí tratando de buscar algo, y tú lo has elegido en minutos - se lanza hacia mí y la atrapo - por eso te amo Markie - me da un beso en la mejilla

-Vuelve a decirme Markie y te lanzo por la ventana

Ella ríe y se va corriendo al baño para cambiarse, busco unos zapatos para el vestido y me decido por unos de color rosa pálido de tacón bajo, sé que se cansa muy rápido.

Después de unos segundos sale y modela el vestido, yo grito y aplaudo, lo que hace que ella exagere más sus movimientos y comience a reír, se coloca los zapatos y comienza a maquillarse.

-Me pasaré por la casa de Mai, veré si está para hacer maratón de películas musicales

-Su pasión - me dice y asiento. Maia ama las películas musicales, recuerdo que nos obligó a aprendernos todas las canciones de The Greatest Showman, su favorita

-Te juro que a veces, me encuentro tarareando las canción de High School Musical o Teen Beach Movie

Río, si... esas también nos obligó a verlas.

-¿A qué hora regresarás? - le pregunto

-No lo sé, mamá no me dijo nada - claro que no, nuestros padres están tratando de ser los padres "cool" como Ally y Louis

-¿Quieres que te lleve? - le pregunto

-De hecho, te iba a pedir tu auto - sonríe angelicalmente

-Te dejaré las llaves en la mesa, iré a casa de Mai, si ocupas o pasa algo, no dudes en llamarme - me acerco y le doy un beso en la frente, tratando de no estropear su maquillaje

-¡Te quiero! - me grita cuando salgo de su habitación

-¡Yo más!

Dejo las llaves de mi auto en la mesa y salgo de mi casa. Abro la puerta compartida que hace unos años Ally y Louis decidieron ponernos, ya que somos vecinos y se les hacía más fácil poner una pequeña puerta entre ambos jardines.

Una vez estoy en el jardín de la casa de Mai, me fijo en que las flores que planté siguen intactas, de hecho, han salido más.

Llego a la puerta y toco el timbre, escucho pasos del otro lado y al poco tiempo la puerta es abierta. Una Madison en pijama de pandas y un moño despeinado me abre la puerta. Sus ojos inicialmente estaban en el piso, pero fueron subiendo poco a poco hasta llegar a mi cara, inmediatamente abrió los ojos sorprendida y sus mejillas se pintaron de un rojo.

Enamorarse no es un delitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora