CAPÍTULO 11

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Maia.
Llego rápidamente hasta mi casillero para dejar y recoger mis libros, ahora me tocaba con el profesor Kild después de tomar mi merecido almuerzo.

-¡Hola guapa! - un grito agudo me sobresalta y hace que los libros que tenía en la mano, caigan por todo el piso

-Merde - maldigo en voz baja, y si... lo he hecho de nuevo

-¿Has maldecido en portugués? - me pregunta Giana

-Francés - me agacho para recoger mis libros y meterlos en el casillero, saco los de la próxima clase y lo cierro

-¿Desde cuándo sabes francés? - pregunta frunciendo el ceño

-Desde siempre - me giro hacia ella - Louis y los gemelos son de Francia, a veces ellos hablaban de una forma extraña que tiempo después entendí era su lengua natal, así que los próximos años, Louis fue mi maestro particular de francés

-¿Y por qué me voy enterando hasta ahora? ¿Sabes cuánto amo Francia, los franceses y cuanto me gustaba tu hermano hace unos años? - río, Gia quedó flechada por Liam, pero después se cansó de que él sólo la viera como una hermana y se olvidó del tema.

-Nunca lo preguntaste G, si lo hubieras preguntado, te hubiera dicho hasta las medidas de la casa en la que vivían

-¡Hola bellas damas! - la voz de Mark suena tan alegre, lo que me hace recordar lo de la noche del sábado. Su mirada va hacia Giana y su sonrisa se borra, inmediatamente se gira hacia mí

-Hola princesa Mai

-Hola Markie - sonrío

-Y hola para mi, tu hermana favorita y la mejor del mundo mundial

-¿Quieres un batido de chocolate Mai? Yo invito

-¡Yo también quiero uno! - grita Gia

-¡Bien! Vamos Mai

-¿Quieres dejar de ignorarme? - le pregunta Gia

-¿Puedo preguntar qué ha pasado?

-El fin de semana, cierta señorita cuya presencia está a mi lado izquierdo, salió de fiesta y se llevó mi coche, al llegar al parecer lo dejó mal estacionado y uno de los espejos laterales sufrió las consecuencias - me da una sonrisa fingida

-Mi más sentido pésame por el espejo - le digo

-Pero ya te pedí perdón, y cociné el pastel del perdón, fue una cosa sin importancia Markie

-Eso no es lo que dice la factura de pago

-Mi más sentido pésame por el golpe a tu cuenta bancaria - digo nuevamente

-En fin, vamos al comedor

-Pero ya no estés enojado conmigo ¿si? - Gia se pega como garrapata a su brazo - perdóname Markie, te juro que mi deseo esa noche era conseguir diversión, no que mi hermano tuviera un golpe costoso en su cuenta bancaria - hace un puchero y... ¡que chica tan lista!, sabe que es uno de los puntos débiles de Mark

-Mi molestia no es tanto por el coche Giana, si tú hubieras estado en él cuando sucedió el accidente, tú hubieras salido lastimada - pasa su brazo por su hombro y besa su coronilla - el daño del coche es reparable, pero la vida no

-Aww... me siento excluida en este momento, pero no me quejaré de eso si ahora mismo vamos a la cafetería

-¿Si nos vas a comprar un batido de chocolate? - pregunta Gia con una sonrisita de lo más adorable

-Está bien, está bien, yo pago

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Las clases han terminado y por suerte no hay tantas tareas por hacer.

Enamorarse no es un delitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora