Amantes de Negro || LS

Capítulo 4

Harry sentía las consecuencias de los hechos en la parte baja de su espalda. Y en lo más profundo de su mente.

Se alejó de Louis luego de que la bruma del momento pasó. Prácticamente huyendo, recogió sus cosas y salió por la puerta de manera rápida, avergonzado y arrepentido, con el miedo consumiéndole.

¡Mierda, no! ¿Qué carajos había hecho?

La peor parte era que, no encontraba culpa alguna en su parte animal, estaba totalmente en calma y demasiado satisfecho, como si hubiese obtenido lo que buscaba; muy al contrario de su parte humana, que estaba mortificada y asustada.

Caminó como el ardor anal que sentía le permitió, arreglando su cabello con sus manos y tratando de regular su respiración. Pasó una de sus manos por su cara, para eliminar todo rastro de cualquier cosa rara que pudiera delatarle.

Su estómago se sentía pesado, y sobre todo lleno. Se sentía demasiado lleno.

Vio de lejos a Liam acercarse a él, demostrando con las expresiones de su rostro lo mucho que seguramente había estado buscándole.

—¿Dónde carajos estabas? — cuestionó, acercándose más a él. —Te he estado buscando por todo el lu— dejó de hablar cuando finalmente estuvo a poca distancia de Harry. Styles mirándolo confundido, y pidiéndole con el rostro que continúe hablando.

—¿Qué mierdas te pasó? Te ves como si te hubieran jodido una docena de rinocerontes— exclamó escandalizado, Harry muriendo de vergüenza y sintiendo el ardor en sus mejillas hacerse paso.

—¡Cállate!

Liam arrugó su nariz, distinguiendo algo en su aroma. Era agrio.

—Mierda, y tu aroma. ¿Estuviste jodiendo con alguien? — Harry se alarmó y abrió sus ojos de manera gigante, mientras el ritmo de su corazón corría desenfrenado.

—¡Baja la voz, cabrón! — Payne observó acusatorio a su amigo, esperando una explicación de su parte. Harry pensando algo rápido. —Me hice una en el baño— respondió.

El alfa de ojos cafés pareció sorprendido, su expresión cambiando de manera rápida a una seductora y atrevida.

—Uy. Yo eso de ti no me lo esperaba Styles. Eso de que tienes cara de monje es solo apariencia. Mira que hacerte una paja en el puto velatorio de tu suegra— proclamó, alzando sus cejas de manera subjetiva y volviendo arrugar la nariz cuando el aroma de Harry volvió a golpearle.

—Era una emergencia. Mike me ha puesto así y él no puede atenderme ahora, tenía que buscar una solución.

Liam asintió de acuerdo, entendiendo y siendo comprensivo.

—Ya, pero creo que mejor te lavas un poco y te restriegas de un perfume para que nadie más se dé cuenta de esto, creo que sería demasiado vergonzoso.

El alfa de ojos verdes le hizo caso a su amigo y juntos fueron al baño para resolver un poco lo de su aspecto. Cuando Liam estuvo satisfecho del resultado y olor, salieron del baño, volviendo su camino a la habitación donde se llevaba el velatorio.

Quedaban pocas personas, todas iban marchándose porque era la hora de llevar el cuerpo al cementerio.

Abrazó a su esposo desde atrás cuando lo encontró parado, aun mirando dentro de la caja. Linda, con sus ojos cerrados y dos algodones en su nariz, luciendo como si solo estuviera dormida.

Escuchó un suspiro desgarrador saliendo de Mike, y solo pudo murmurarle unas palabras alentadoras, dejando dos besos en sus hombros.

—Ya es hora— comentó al final, cuando un trabajador le hizo señas para que salgan. Mike solo asintió, moviéndose en conjunto con él.