Los gritos se escuchaban hasta afuera de aquel departamento, cada vez sonaban más fuertes y en tonos molestos. México discutía fuertemente con irlanda.
"¡Ya te dije que fue un estúpido malentendido!" resonó irlanda molesto.
"¿¡Un estúpido malentendido?! Idiota, te vi besuqueandote con la perra de estonia" grito de en forma de contestación.
Aquellos gritos pararon por un momento.
Sostenía con la mano derecha su mejilla que acababa de ser cacheteada, apretó sus dientes con fuerza y soltó "¡¿sabes que?, terminamos!". Se marchó de ahí dejando a un irlandés enojado en aquel lugar.
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Caminaba sin rumbo fijo, aveces volteaba viendo casas y establecimientos de varias cosas. el enojo de antes comenzaba a desaparecer. Detuvo su caminar y miró a la noche, aquellas estrellas que iluminan siendo opacadas por la gran luna.
Fijo su vista en la primera cosa que vio, un bar, pensó por unos segundos para marchar hacia allá.
Al entrar, se sorprendió al oír la fuerte música de aquel lugar. Se camufló entre la gente, pasando desapercibida con éxito, aveces se maldecía por ser una country, una figura popular publica en todo su país.
Pidió una cerveza, la bebia como si de agua tratase. Con la lata en mano se fue a explorar aquel bar, mirando curiosa puertas y algunas abriendolas para saciar su curiosidad.
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Miraba con asquerosidad a sus amigos quienes miraban de forma indecente a varias mujeres, no sabia el porqué se juntaba con ellos. Tomó de un sorbo aquel shot, acababa de llegar y ya se sentía ebrio. Sin querer pasar más tiempo con los otros se fue a pedir más alcohol.
Aveces era empujado por gente que se encontraba bailando, no le importaba, entre más rápido llegue ahí podrá nublar su memoria pronto y olvidar todo.
Seguía caminando, poco a poco le comenzaba a hartar el no poder llegar con el cantinero.
Sin darse cuenta, choco con alguien, apunto de reclamar vio que era otra country.
"¿Estas bien?" Pregunto mexico al estado unidense.
"Si" contesto con desinteres.
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Sin saber que pasaba, su conciencias estaban nubladas sin tener idea alguna de lo que pasaba.
Aquel beso lujurioso que ambos se daban, les daba igual con vayan ahora a tener intimidad, solo pensaban en disfrutar y ya.
Se subieron a esa cama de aquella habitación de motel, se toqueteaban por encima de sus prendas. Desesperados, se quitaron sus ropas con rapidez.
Mexico admiro el cuerpo de el estado unidense, un cuerpo sin sobrepeso pero no musculatorio, uno delgado al igual que muchos otros que ella haya visto.
Igual ala de ella, un cuerpo común que te puedes encontrar en algún lado. Sin brusquedad, empujo a Usa hacia el colchón.
Se subió encima de él comenzado a menear sus caderas encima de la, ya levantada, erección. Tomó aquel miembro, poco a poco subía y bajaba su mano en el tronco de el pene del estadounidense.
Usa comenzó a soltar gemidos y gruñidos, tenía una gran lujuria pasando por su cuerpo concentrándose en su miembro.
Guió el miembro hacia su vagina. Con gran lentitud hacia que entrara, gimió un poco, para luego, hacerlo entrar todo.
Ambos soltaron un gran gemido
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Cambiaron de posición, México sonreía maliciosamente al escuchar y ver a Usa quejarse.
Soltaba gruñidos y leves jadeos, le desesperaba que aquella mexicana sólo este metiendo la cabeza y su miembro completo. Jadeo con fuerza al sentir como la mexicana lo metía a la mitad y la otra lo masturbaba.
Era una tortura para el pero una lujuria para mexico, ver los gestos de el estado unidense de molestia y placer la calentaba.
Siguieron así cuando Usa se corrió dentro de aquel condón.
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Su cabeza dolía con fuerza, medio despierto vio a sus lados apreciando una figura femenina al lado suya. Grito con fuerza al ver que era una country.
"Ya callate, no me dejas dormir"
