Capítulo único

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Tae sollozaba bajito entre mis manos, sabía que estaba muy sentido con lo que había pasado.

-Hey, bebé, ven aquí -lo rodeé con mis brazo y escuché como quebraba aún más en llanto- Es mejor que te quedes en casa hoy, para pensar un poco, alejado del tumulto y procesar bien -aconsejé mientras dejaba suaves caricias por su cabello.

-N-no, tengo que ir a ver a mi mamá, JungKookie -suspiré ante su insistencia.

-Es solo avisarle que estás indispuesto. Déjame enviarle un mensaje -busqué su celular por la habitación, encontrándolo dentro del cajón de ropa íntima.

-Yo se lo mando -dijo mi Taehyunggie caminando hasta mi. Lo abracé por la espalda, apoyando mi mentón en su hombro y lo observé escribiendo un mensaje a su mamá, pidiendo disculpas muy educadamente y diciendo que la amaba. Sonreí ante la ternura de él, siempre era tan amable con todos.

-Vamos a desayunar.

Lo vi asetir y seguirme con pasos rápidos hasta la cocina.
Comimos algo silenciosos. No me gustaba ver a Tae tan apagado, pero era entendible, no podría recriminarle nada.
Después de discutir con él sobre si debería o no ir a trabajar, me terminó convenciendo de que simplemente no podía abandonar mis obligaciones cada vez que se encontrara mal, yo sabía que tenía razón. Ordené mis cosas, guardé mis dos celulares y me despedí con un beso de mi hombre en la puerta. Bajé las escaleras jugando con las llaves en mi mano, saludé a mis vecinos y por fin en el garage, entré a mi auto.

En la empresa todo estaba normal, más bien, aburrido. Mitad del día transcurrió con normalidad, hasta el horario de almuerzo, donde me encontraba en la pequeña sala, charlando con YoonGi.

-Y... ¿Taehyung está bien? -preguntó con cierto incómodo en la voz. Detestaba tener que hablar de eso, pero era lo que todos esperaban que hicieramos.

-No. Llora bastante. Es triste ver la forma en la que anda apagado -confesé- Espero que pueda pasar bien por el luto, para poder seguir adelante -vi a YoonGi tomar un sorbo de su café.

-Es complicado para todos que lo conocíamos, pero con Tae, debe ser aún más difícil, realmente eran mejores amigos -recordó él, aunque yo ya supiera eso- Desde la preparatoria eran uno. Hasta creí que se casarían -bromeó un poco.

Carajo. Realmente odiaba hablar del tema, odiaba en como todos me recordaban que Taehyung y Jimin eran cercanos, que no funcionaban uno sin el otro, que qué sería de mi Tae ahora que su mejor amigo no estaba, odiaba sentir como todos me menospreciaban, como si yo no pudiera hacerlo feliz. Sin hablar que, todos sabían que Jimin estaba enamorado de Taehyung, hasta bromeaban con que si yo no hubiese aparecido, ellos estarían juntos, serían la pareja perfecta y blablabla, la misma historia, repetida una y otra vez. No que no respetara el luto de los demás, pero de cierta forma me sentía aliviado sin tener a Jimin metido en mi relación.

-Sí -intenté que mi risa sonara real- aunque creí que ustedes hacían una buena pareja.

-¿Jimin y yo? -rió nuevamente- No, lo nuestro fue un royo de una noche. Pasaron años desde aquello.

-Cierto...

-Ahora estoy saliendo con alguien -cambió de tema con timidez.

-Oh, eso es muy bueno. ¿Quién es?

Estuvimos así por un largo tiempo. Él me contaba que el tal SeokJin ese con quién salía, lo había conocido en un bar o algo así. No presté tanta atención a su historia de amor, prefería recordar la mía.
Ya hacía seis años que Taehyung y yo estábamos juntos, y a cuatro, viviendo en la misma casa. Lo conocí en una fiesta, por un amigo en común que teníamos. Éramos dos jóvenes universitarios, con muchos sueños, deseos de amores y un poco de hormonas a flor de piel. Esa misma noche ya me había acostado con él, pero lo que se suponía que era solo un polvo, me hizo sentir como si hubiese encontrado al amor de mi vida, lo que fue cierto. Salímos un par de veces más, hasta declararnos uno a otro, después de otro maravilloso mes saliendo, le pedí que fuéramos novios oficialmente. De ahí en delante las cosas fluyeron como debían; conocí a sus padres, él a mi familia, nos formamos (yo antes que él por ser un año mayor), buscamos un lugar para vivir, sufrimos hasta conseguir buenos empleos, nos casamos y ahora, todo estaba bien. Capaz adoptaríamos un perro este año y el siguiente un niño, tendría que planteárselo.

Inside -Kookv O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora