Parte 1: Avión

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Todo comenzó, en la Cuidad de México, en una vecindad común y corriente como muchas otras, pero en ella, vivían vecinos un tanto únicos y distintos. Llegó un auto amarillo a las afueras de la vecindad, bajo un señor de traje café, con gafas y su portafolio. Cerró su auto con seguro, y se fue a la entrada de la vecindad. Pero no entro con confianza, lo primero que hizo fue caminar lentamente, sin ningún ruido. Miraba por todos lados, y utilizo su portafolio como escudo. Miro el barril que tenía a su vista, primero agarró su portafolio y lo puso arriba del barril por si las dudas, pero estaba vacío.

Suspiro de alivió, y continúo caminando tranquilo, tomo las escaleras de entrada de la vecindad y tocó la puerta del departamento del querido Jaimito. La puerta se abrió y salió Jaimito.

Sr. Barriga: Buenos días.

Jaimito: Buenos días señor Barriga, me imagino que viene a cobrar la renta.

Sr. Barriga: Efectivamente, y me imagino que ya tiene el dinero que me debe.

Jaimito: Pues mire usted, por suerte tengo unos ahorros de estos últimos días.

Sr. Barriga: Me alegra, ¿Oiga, le puedo hacer una pregunta?

Jaimito: Con toda confianza.

Sr. Barriga: ¿De casualidad no ha visto por aquí al chavo? (Preocupado)

Jaimito: No lo he visto ni escuchado, creo que estará en la escuela.

Sr. Barriga: ¿Escuela?... Pero si hoy es domingo.

Jaimito: Ay caray, creo que mi mente prefiere evitar la fatiga, bueno aquí tiene el dinero ( le da el dinero)

Sr. Barriga: Muchas gracias, tenga buen día.

Jaimito: Igualmente.

El señor Barriga continúo con su camino, bajo las escaleras. Antes de seguir con su camino hacia la casa de Doña Florinda, capto un ruido por el portón de la vecindad. Automáticamente, el señor Barriga se protegió el rostro con su portafolio en caso de cualquier ataque del chavo, pero por suerte no era el chavo, era Don Ramón leyendo el periódico, nunca se dio cuenta del señor Barriga hasta que camino aun mas hacia el.

Sr. Barriga: Buenos días.

Don Ramón: Buenas... (impactado por reconocer esa voz) Ay, creo que esta no es mi vecindad, con su con permiso.

Sr. Barriga: (Logrando detener a Don Ramón) Ja, ¿A donde cree que va?

Don Ramón: Pues a... mire usted señor, me acabo de recordar que tengo un primo que le acaba de pasar un accidente y tengo que ir a cuidarlo...

Sr. Barriga: (Furioso) Mire Don Ramón. En primer lugar, fue la misma excusa que me hizo la ultima vez que vine.

Don Ramón: ¿Enserio?... Porque yo no recuerdo haberle dicho eso.

Sr. Barriga: Pues yo si. Y en segundo lugar, esta vez me paga los 18 meses de renta que me debe, sin ningún truco o excusa por mas grande que sea. O me veo obligado a echarlo de patitas en la calle.

Don Ramón: Que extraño, ¿Qué no eran 14 meses?

Sr. Barriga: Sean 14 o 18 meses, me tiene que pagar, y punto.

Don Ramón: Ay señor Barriga, ¿Cómo le explico esto? (Triste)

Sr: ¿Qué cosa?

Don Ramon: Es que últimamente si he tenido un buen trabajo, pero desafortunadamente he tenido muchos problemas económicos y... ¿Puede tener alguna otra posibilidad de que le satisface la paga?

La Nueva Vida Del Chavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora