Percy Jackson el heredero de Voldemort [PAUSADA]

Los mortífagos

Ollivander's fue un completo desastre.

No , pensó Remus para sí mismo, eso es  una exageración .

Las dramáticas payasadas de Sirius debieron haberse borrado de él de alguna manera.

Parafraseando, Ollivander's fue una pesadilla.

El pobre Percy parecía no poder encontrar una varita, y los resultados se estaban volviendo más explosivos que el anterior.

Objetivamente, tanto Ollivander como Remus sabían que el daño podía arreglarse con un movimiento de sus varitas, pero eso no impidió estremecerse ante el gran agujero en la pared, las ventanas rotas o el agua hasta las rodillas en la que se encontraron el trío. Aún así, Ollivander parecía iluminarse con cada varita, su expresión encantada con el desafío.

Percy, por otro lado, parecía desanimarse cada vez más cuando las varitas lo rechazaron. Atrás quedó la actitud despreocupada que Remus había visto antes, en cambio, todo lo que vio fue a alguien que fingía no importarle mientras le arrebataban cada varita de la mano.

Ollivander debió haberlo notado también, porque estaba murmurando para sí mismo: “¿Hazel? La madera de avellano funciona mejor, inflexible seguro, ¿fibra de corazón de dragón o pluma de fénix? Qué curioso, muy curioso ".

Finalmente, el viejo mago sacó una caja, revelando una varita de color arena con un mango delicadamente tallado, “Madera de avellana, núcleo de fibra de corazón de dragón, 11 pulgadas, inflexible. Adelante, dale un saludo ".
Remus miró con aprensión mientras Percy alcanzaba la varita, y tan pronto como los dedos del chico se cerraron alrededor de la madera, ambos hombres supieron que este era el indicado. Percy lo agitó alrededor, un rastro de chispas azules arremolinándose mientras formaba un majestuoso caballo, la criatura bailando alrededor de los tres magos.

“Perseus Jackson,” Ollivander dijo inclinándose, “ha sido un honor colocar tu varita. Que puedas hacer aún más cosas geniales con él ".

Aturdido, Percy asintió, "Siento lo de tu tienda", dijo en tono de disculpa.

Ollivander le indicó que se fuera, sacando su propia varita y con un rápido encantamiento, la tienda estaba tan prístina como cuando entraron por primera vez.

Después de pagar y despedirse del viejo fabricante de varitas, Remus y Percy caminaron por la calle, dirigiéndose hacia uno de los callejones para tomar un descanso, “¿Hay algún otro lugar al que quieras ir? Se supone que debo llevarte a Hogwarts después de esto ".

Percy abrió la boca para responder cuando los agudos crujidos de la aparición sonaron en el aire, y se vieron rodeados de personas con túnicas negras y máscaras plateadas.

"Mortífagos," siseó Remus, sacando su varita, "Percy, ponte detrás de mí."

"Nadie necesita salir lastimado Lupin", dijo uno de los hombres enmascarados, "solo queremos al niño".

"Nuestro señor quiere que seamos discretos", argumentó otro, "no tenemos tiempo para esto".

Los Mortífagos parecían estar de acuerdo ya que rápidamente enviaron algunos hechizos aturdidores en la dirección de Remus. El hombre lobo apenas tuvo tiempo para levantar un escudo antes de que otro se acercara detrás de él y lo golpeara por detrás.

Lo último que vio antes de desmayarse fue a Percy enfrentándose a los Mortífagos, el rostro del chico ilegible y aterrador .
Y de alguna manera, le aseguraron que Percy estaría bien.

Percy miró hacia donde había caído el hombre lobo, aunque el constante subir y bajar de su pecho le aseguraba al semidiós que Remus todavía estaba vivo.

Lentamente, se volvió hacia los Mortífagos, todavía riéndose por dentro del nombre, "Solo quiero irme", dijo, levantando los brazos en señal de rendición.
En un momento de vacilación, Percy contempló simplemente pelear. Podía sentir las diminutas gotas de agua a su alrededor, el agua dentro de las tuberías, el agua dentro de sus venas . Un pequeño gesto y podría eliminarlos en segundos.

Tal vez podría hacer que toda la sangre saliera de sus cabezas, tal vez podría hacer que su sangre hirviera, tal vez podría hacer que se ahogaran con ella hasta que le suplicaran piedad y ...

“--- por favor Percy,” la voz desesperada de Annabeth salió en sollozos, “algunas cosas no están destinadas a ser controladas. Prométeme, por favor."
Pero hizo una promesa, por lo que reprimió el impulso, ignoró los latidos constantes de su corazón y mantuvo la ilusión de un niño que no tiene poderes divinos.

Sin decir palabra, uno de los hombres enmascarados le disparó un rayo de luz roja, y Percy parpadeó cuando lo golpeó, las chispas rojas se curvaron alrededor de su cuerpo como si no supiera qué hacer.

Se había preguntado si este tipo de magia tendría un efecto similar a la magia de los egipcios.

A veces le encantaba tener razón.

Percy arqueó una ceja, "¿Terminaste?" dijo arrastrando las palabras, "o vas a seguir disparándome luces como el estúpido ---"
- tres Mortífagos le dispararon una luz roja similar simultáneamente.

Se desmayó, maldiciendo interiormente su vida hasta el final.

21/11/2021