"Mentiras" // BUGHEAD

26. Juntos

"Mentiras"

Se sentía bastante tranquila, nunca antes había estado arriba de una moto, y cuando Jughead la arrancó, pudo sentir el aire pegando en su cara y todo su cuerpo, sintiéndose libre, aunque aun así tenía un poco de miedo, entonces se aferraba a la cintura de Jughead, como si fuera un koala.

Después de un rato Jughead estacionó la moto adelante de un bosque con bastantes arboles, y se bajo de la moto. Este le ofreció la mano a Betty y ella la tomo para bajarse.

–Y entonces que, aquí hay de dos o me vas a secuestrar o me vas a dejar aquí y te vas a ir para que me den como desaparecida? –preguntó Betty viendo el lugar frío y lúgubre en el que estaban.

Jughead soltó una sonrisa –Nunca te dejaría sola, y aparte no venimos a esta parte –tomo su mano –Sígueme princesita.

El pelinegro se adentro en los arboles hasta topar con una gran roca –Estás lista? –pregunto con una sonrisa y Betty asintió.

Jaló la mano que tenia agarrada de la rubia y la coloco enfrente de el, y colocó sus manos en la cintura –Disculpa me podrías decir, ¿qué estas haciendo? –preguntó sintiendo como su corazón estaba punto de salir de su pecho.

–Sujétate –dijo Jughead y alzó a Betty dejándola arriba de la roca. Después el intento subir y Betty lo ayudó jalándolo del brazo hasta que los dos estuvieran parados.

–Bien, y ahora porque estamos arriba de una gran roca –preguntó Betty encogiéndose de hombros. Pero de repente atrás de ella se escuchó como si olas pegaran en algunas rocas.

–Voltea Betty –dijo Jughead sonriendo y cuando la rubia volteo se quedo asombrada. Era una pequeña costa, en Riverdale, tenía una vista increíble pues el sol, estaba a unas horas de esconderse. Era hermoso.

–Pero.... pero como, esto es increíble –decía Betty maravillada.

–Vamos a acercarnos, para disfrutar del atardecer –dijo Jughead agarrando su mano y acercándose a la costa.

Después de algunos minutos los dos estaban sentados en una roca viendo el paisaje que los rodeaba –Esta es una pequeña costa escondida, es una de las maravillas que tiene el lado sur, venia aquí de pequeño y me ayudaba a pensar mejor las cosas –explicó Jughead con una sonrisa.

Betty le sonrió devuelta –Llevo viviendo toda mi vida aquí y desconocía que existía una costa en Riverdale.

–Bueno, es entendible porque eres del norte princesita –dijo Jughead guiñándole un ojo

Betty se levanto de la roca y Jughead se espanto –Ey bonita, que no lo decía enserio yo... –decía  Jughead pero Betty se comenzó a carcajear –Solamente voy a ir hacia la costa, tranquilízate, eres demasiado nervioso –dijo Betty bajándose de la pequeña y quitándose sus tenis. Al momento de colocar sus pies en la arena donde el mar subía y bajaba, sintió una inmensa tranquilidad. Cerro sus ojos y se dedico a escuchar el sonido de las olas pegando con las rocas y las aves volando alrededor.

Así estuvo un buen rato hasta que sintió como una presencia se colocaba a lado de ella –Porque me trajiste a este lugar... quiero decir... porque –pregunto Betty un poco nerviosa por su respuesta.

Jughead suspiro viendo el paisaje –Necesitaba un lugar para pensar y ver las cosas de una manera diferente a las que todo el mundo lo hace... Sabes, la sociedad es un grano en el culo que no te deja desarrollarte como persona normal, pues tiene demasiados prejuicios y reglas que nos hacen clasistas.

Betty lo escuchaba, mientras observaba al chico con una media sonrisa –Creo que solamente quería desahogarme, y quería que tu vinieras porque de alguna u otra forma estando contigo me transmites la misma tranquilidad estando aquí, es como si estuvieran conectados... –bajo la mirada y le dio una sonrisa torcida, una que solamente Jughead Jones podía dar –y se que suena un poco loco, pero lo siento de esa manera –concluyo el pelinegro observando cada rasgo de la rubia.

Para este punto Betty estaba sorprendida, en su vida había escuchado alguna cosa así de su persona, y menos de un chico; pero a parte de sorprendida su corazón empezó a latir en su pecho con fuerza, como si de repente quisiera salirse de su pecho. El tenia ese efecto en ella, y aunque no lo quisiera aceptar son acciones involuntarias de su cuerpo, con los que no puede lidiar, y una mínima parte de ella, estaba comenzando a aceptar el efecto que tenia Jughead en ella, pero de todos modos la otra parte de ella, solamente le mostraba la palabra "APUESTA" en carteles rojos y letras gigantes.

Betty se acerco a el y lo miro a los ojos, esos hermosos ojos azules, que cada vez que los observaba hacían que sus piernas temblaran como gelatina –Eso quiere decir que...

Jughead se acerco a ella, y acorto toda la distancia que tenían entre los dos –Que me gustas... me gustas mucho Elizabeth Cooper, y si no hacia algo al respecto, iba a explotar.

La parte involuntaria del cuerpo de la rubia reacciono a esas palabras y coloco una mano en la mejilla sonrojada del chico –Freak... a mi también me gustas, y espero que me dejes entrar a tu vida. A la chica del lado norte, que lo único que hace es pensar en vestidos y zapatos para comprar –dijo Betty repitiendo algunos rumores de personas del lado sur, sobre su persona.

Jughead beso su cabeza –Yo no lo creo así, creo que eres una mujer muy valiente y dedicada que trata de mostrarle al mundo quien es, pero en el momento que quieres hacerlo, la sociedad te dice que te calles. Pero me siento realmente afortunado, de poder ver a la verdadera Elizabeth Cooper –beso los nudillos de sus manos.

Esas palabras lo fueron todo para que el corazón de Betty estallara de emoción y sus piernas empezaran a fallarle en la máxima potencia. Atrajo sus labios con los de ella, y se fundieron en un dulce y largo beso, mientras que el sol se ocultaba por debajo de las rocas. Por un momento la rubia, se olvido de la apuesta que había hecho días atrás, en ese momento solo estaba besando a un chico que le provocaba sentimientos y emociones diferentes a la chica insensible.

Betty se separo y pego su frente con la de Jughead –Entonces, prometes estar juntos contra cualquier adversidad que se nos ponga en el camino, princesita –dijo Jughead con una sonrisa mientras levantaba su dedo meñique.

La rubia se mordió su labio inferior y junto su meñique con el del pelinegro –Juntos.

aaaAAAAaaaaaAAAaaaaaAaaaa gritos pubertos* 

Hola Holaaaa, nuevo capitulo, fue muy cliché este capitulo, así que espero que les haya gustado, y si no cualquier duda, comentario, sugerencia y/o idea, pueden dejármela por aquí o por todo el capitulo.

Si en la serie de Riverdale no podemos tener Bughead, aquí tenemos pero en exceso, jajajaja ok no. Solamente para volverles a recordar, que estoy llorando por el capitulo del miércoles y entre Riverdale y Wattpad ya no se que me quita mas estabilidad emocional.

Pero pues que podemos hacer....

Los Amo.