Chapter I
–Prólogo–Por los pasillos del castillo de Albares, lugar donde se establece el mayor grupo de la facción humana, caminaba un joven de cabello negro junto a un hombre de unos 60 a 70 años de edad, estos eran el emperador de Albares, líder y fundador de la Faccion Humana, Zeref Dragneel y a su lado su mano derecha e hijo, August Dragneel.
A pesar de que Zeref aparentaba tener 26 a 27 años, en realidad tenía más de 400, el mago oscuro fue maldito por un dios en la antigüedad así otorgándole "La Maldición de Ankhseram", consintiendo en algo muy simple pero a la vez peligroso, "Mientra más amas la vida, más la arrebata", forzando a Zeref a ser alguien sin sentimientos.
"Padre, Arthur Pendragon murió..." el azabache asintió lentamente "Pensaste en algún reemplazo, o busco alguno" Zeref detuvo su caminata para observar a su hijo. August tenía en mente varias personas de divisiones inferiores que fácilmente serían dignas de entrar al famoso 12 Spriggan.
"Si lo tengo" mencionó para seguir caminando seguido de su hijo "Lo presentaré hoy, August... quiero que mandes a llamar a los 12 Escudo. Además de que mañana necesito que reúna una o dos divisiones menores, Lucifer solicitó una reunión"
"Así lo haré padre"
[XxX]
Una isla, o lo que parecía ser una isla, simplemente era un inmenso cráter sin vegetación o vida alguna, habia una que otra estela roja que se elevaba al cielo para desaparecer por completo. En el centro del cráter se encontraba un hombre de aparentar unos 27 o 28 años de edad, alta estatura estando por los 188 centímetros y su cabello blanco levantado y desafiando por completo a la gravedad, a demás de tener unas venda sobre los ojos.
A su lado se encontraba una pequeña criatura de color negro, dicha criatura tenía un solo ojo ubicado en el centro de su frente y lo que parecían ser diez manos como colas. Su único ojo era de un color rojo, ya sea su esclerótica o pupila, además de tener varios anillos alrededor de la pupila y nueve tomemos negros, tres en cada anillo.
"Diablos Naruto, volviste a destruir otra isla, no puedes enfadarte mientras no tengas las vendas sobre los ojos" exclamó la bestia negra mirando al hombre quien solo se encogió de hombros "Eres raro sabes... pero eres el humanos interesante que eh visto en todo mi inmortal existencia ka-ka-ka" reía como todo un loco el ser negro.
"Oe Juubi, no puedes decirme raro... además, estos cuervitos se merecían ese destino, deben aprender a no tocar mi ramen" mencionó el albino y el ahora identificado como Juubi solo negó "Por cierto, ¿Sabes a que hora me quería Ze-chan en su palacio?"
"Mm, el mago oscuro no dijo hora, pero deberías ir en estos momentos, después de todo, puede que te estén esperando"
"Me gusta ser el último en llegar"
"Si, lo sé"
Naruto tomo al Juubi en sus manos y desapareció del lugar dejando allí otro cráter solo que más pequeño.
XxX