1 "no confíes en nadie"

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Era un día común en la Escuela Preparatoria _______ (tu país) iba caminando por los pasillos escuchaba a mi amigo hablar acerca de algo llamado "festival deportivo de la U.A"

- ¿Qué es eso?-
Le pregunté, el me dijo que era un festival anual que se hacía en una famosa escuela de héroes japonesa llamada U.A, me dijo que nos viéramos esa noche para ver el festival  a lo que yo accedí.

Sali de casa ese día a las 6 de la tarde. Mientras iba caminando a casa de mi amigo volteé a ver al cielo, las nubes se apoderaban del paisaje, será mejor que me apure, pensé, pues se veía que pronto iba a llover. Ya casi llegaba cuando una especie de luz rara me deslumbro, pensé que tal vez fue un kosei o un auto y no le tome importancia.

-Hey! por fin llegaste, ¿por qué tardaste tanto?-
-eh bueno salí algo tarde y vi algo raro en el camino pero ya estoy aquí-
-Bueno llegaste justo a tiempo ven siéntate y trae las papás ya va a empezar.

 Era bastante aburrido debo admitir pero... un chico, alto y cabello bicolor llamó mi atención por lo bien que manejaba ese poder de hielo. Pasé gran parte de la competencia viéndolo y cuando se enfrentó con un estudiante de pelo verde y rizado, sonó un terrible relámpago afuera y justo después algo, algo que no puedo explicar despertó en de mí, un sentimiento tan diferente y tan lindo recorría todo mi cuerpo al ver como utilizaba el fuego y el hielo al mismo tiempo. Me sorprendió tanto la forma de pelear de todos que claramente quería estudiar ahí, siempre he querido ser una heroína y esa escuela parecía ser todo lo que alguien que quiere ser un héroe busca.

Desde entonces comencé a buscar exámenes, entrevistas, pruebas o cualquier cosa que me pudiera llevar a estudiar a esa escuela ¡TENÍA QUE HABER UNA FORMA! Después de 1 semana de una búsqueda aparentemente inútil, decidí decirle a mi padre(uno de los mejores héroes de mi país )que si había alguna forma de poder ir a esa escuela, entonces mi padre comenzó a buscar formas de que fuera a la U.A y lo conseguimos! Por fin se abrían las puertas al mundo de los héroes para mi. Siempre lo soñé pero nunca fui realmente buena en las actividades de la escuela así que no estaba segura si podría estar a la altura de todas las asombrosas personas que estaban ahí pero los tramites ya estaban hechos tenía que ir a Japón dentro de una semana.

Me despedí de mis amigos, de mi familia y por supuesto de mi país que probablemente no vuelva a ver dentro varios años. En casa me hicieron una fiesta sorpresa de despedida, todo iba bien hasta que el final de la fiesta llego, estaba despidiendo a los invitados cuando mi amigo me dice que nos veamos en el jardín.
Hola, para qué querías que viniera aquí?-
-Ten- me dijo algo nervioso mientras me daba una carta
-Oh deja la abro-
-¡NO! es decir, no la abras aun, hazlo dentro del avión.
-ok?, bueno ve a tu casa que dentro de poco la zona se pone algo peligrosa.

El vuelo estaba preparado para dentro de un par de horas y estaba tan nerviosa nunca antes me había subido a un avión y me daba miedo que mi primera experiencia en un vuelo fuera en uno de 15 horas y lo peor, era para entrar a una escuela increíblemente exigente. Me subí al avión y me puse los audífonos mientras veía por la ventana, aun no salía el sol y me esperaba un largo viaje así que solamente me acomode, saque la carta que me había dado mi amigo y comencé a leerla
"Hey tu, bueno supongo que ya estás en el avión y no nos veremos dentro de un largo tiempo así que decidí escribirte por fin esto. Hace un tiempo que nuestra amistad no la veo de la misma manera, me siento más nervioso contigo cerca y  la adrenalina en mi cuerpo aumenta, así que si, te podrás estar imaginando que comenzaste a gustarme y la verdad es que si, pero estarás muy lejos de mi por lo que te voy a decir una sola cosa antes de que llegues a Japón, no confíes tan rápido en las personas"
- ah?- no entendí muy bien la ultima parte y creo que es justificable porque el siempre tuvo mala calificación en lengua así que supongo que no podía redactar bien, aun así no podía corresponderle el estaría tan lejos y no sentía lo mismo, el relámpago ya me había pegado a mi en otra persona que curiosamente solo vi una vez y a miles de kilómetros de distancia. Después de unas horas me ofrecieron un poco de comida y el sueño me ganó, los últimos días antes del viaje dormí muy poco por la angustia y todos los test que me estuvieron mandando, así que caí rendida ante el cómodo y cálido asiento del avión.

Mi fantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora