Fué tan lindo todo. Creo que fue la mejor cena de mi vida. Jake era muy tierno y me dí cuenta de que a pesar de que él sea popular tenemos muchas cosas en común: sus libros favoritos son los de John Green y le gusta correr, hasta me ofresió que salgamos a correr juntos. No creo que haya coincidido conmigo para impresionarme, incluso él lo comentó y yo coincidí. Pero Jake con era Nicholas, no sé por qué pero a pesar de que Jake parecía más bueno, me impresionaba mucho más Nicholas. Sí, nunca me lo podía sacar de la cabeza. Nicholas era genial en todos sus sentidos, a pesar de que no lo conocía personalmente siempre sabía todo gracias a las redes sociales y sus admiradoras. Todo se sabía en la secundaría, todas las sospechas, eran ciertas. No había nada que sea mentira y todo era comprobable. Todas querían a Nicholas pero él solo tenía relaciones serias y eso pasó solo dos veces. Aunque escuché que si le pedís un beso, él te lo da sin problemas, si es que no está de novio. Muchas querían estar con él por eso, porque a él realmente le importaban las relaciones. Pero a mí no me atraía por haber durado en sus relaciones, no sé sentía que él era perfecto y así me gustaba.
El Domingo se había pasado volando en un avión. Ya era Lunes y no tenía ganas de estudiar nada. De suerte las horas se pasaron igual, volando en un avión. Al terminar las horas de clase, como estaba aburrida, decidí ir a comer un helado. Aunque hacía frío me senté en las sillas que estaban en la vereda de la heladería. Mmmm... Chocolate con almendras y flan, mis sabores favoritos. Es terrible como me puede el helado. Me senté mirando hacia la calle, pasaban autos lujosos y otros humildes. Es tan raro como una heladería puede tener una sola mesa en la vereda con dos sillas, pero era la heladería más cercana que tenía, así que me conformé.
Alguien tocó mi hombro.
_Disculpá ¿Me puedo sentar acá?-pregunta el estraño, que no es nada manos que Nicholas Pekermann, secándose las lágrimas con su antebrazo- Es que no hay más mesas afuera.
_Sí, claro, no hay problema- respondo medio en shock.
_Gracias, soy Nicholas-dice estrechando su mano- Nicholas Pekermann.
_Soy... Soy Katelyn-respondí y me quedé como ¿WTF? ¿Qué dije? ¿Me da vergüenza mi nombre o no quiero que me conozca? Estrecho mi mano de la misma manera.
_Qué lindo nombre-comenta, haciendo una mueca de sospecha pero disimulándola- ¿Estudias por acá cerca?
_Em... Sí en la escuela que está a tres cuadras-me siento cada vez más idiota.
_Yo igual, qué coincidencia ¿No?-pregunta alzando una ceja.
_Sí-río falsamente.
_¿Te gusta el flan?-pregunta.
_Sí, mi mamá lo hace casero-respondo.
_Qué rico, mi mamá no, siempre todo lo compra, no es muy buena cocinera que digamos- me dice.
_ No quiero ofenderte pero ¿Estás bien?-IDIOTA, IDIOTA. Qué buena subconsciente.
_No, no. Pero a veces solo tenés que dejar pasar las cosas-responde.
_Entiendo, cada persona es un mundo con sus problemas-Cursi de mierda.
_Tenés mucha razón-responde- Así que Katelyn eh. ¿Vas a noveno?
_Si. Mi cara de pibita de dos años lo dice todo-comento.
_No-ríe- Es porque a veces te veo entrar a tu aula.
_Ah ¿Enserio?-CHAN, estás frita, te conoce.
_Sí y por lo visto no te gusta comentar tu nombre a los demás-comenta sonriendo.
_Normalmente no hablo con extraños- ESTÚPIDA, ESTÚPIDA, ESTÚPIDA, odio a mi subconsciente.
_Pero no soy un extraño para vos ¿O sí?-Vuelva a alzar su sexy ceja.
Solo me digno a mirar hacia abajo, qué idiota que soy, todo por escribir ese estúpido papel.
_Estuve recibiendo papelitos de colores de una chica misteriosa-dice.
_Ay Dios-lo único que puedo responder, tapo mi cara con una de mis manos y dejo una una sobre la mesa.
_No te avergüenzes de tus sentimientos-dice y agarra mi mano que está sobre la mesa. MEJILLAS AL ROJO VIVO
_Por favor no. Nadie puede mantener un secreto-retiro mi mano, agarro mi mochila y me levanto comenzando a caminar ligeramente.
_¡¡Claribel Para!!-grita él y mi enojo está en modo "On".
_¿Quién te lo dijo? Mi nombre y toda esta mierda-me volteo a verlo.
_Una chica llamada Victoria-responde.
_La muy puta-digo- Dejémoslo acá, yo me voy a ir y nada, no me conocés.
_Claribel...
_No, chau-digo furiosa y me volteo a correr.
PUTA VIDA. Nadie puede guardar un secreto. O vos sos muy idiota y hacés que lo sepa África entera. Te odio subconsciente. Odio todo, me odio, la odio, lo odio, los odio a todos, incluyéndome a mí y a mi subconsciente.
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Papelitos de Colores
Teen FictionElla quería decírcelo. Él estaba en su clase escuchando a la profesora parlotear y parlotear, con una hermosa chica sentada justo al lado de él. Ella había organizado toda la noche, decirle cada palabra indicada o correcta. Decirle a él lo mucho que...