Capitulo 13|Mando.

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Al final me levante del suelo y con los ojos llorosos acabe durmiendo en la cama.

No se ni que hora es, pero cuando salgo Ian no está y ya parece ser de noche, porque al mirar por la ventana el día ya a oscurecido.

Deben de ser las tantas de la mañana y ya no puedo dormí, ahora la pregunta es, ¿Que hago?

Estoy sola, no tengo a nadie, así que decido hacer palomitas y ponerme una película de risa que he encontrado en la sección de comedia que tiene Netflix.

Cuando escucho como la puerta principal se está abriendo, me tapo con la manta que hay en el sofá.

Como si me fuera a proteger del asesino.

— ¿Que haces?— Pregunta la voz de Ian y al reconocerla me destapó, y lo miro mal.

— ¿Que te as creído?—  Le digo y me mira confuso.— No puedes estar entrando y saliendo cuando a ti te de la gana...— Le digo y el sonrie con malicia.

— Bueno... si tu me lo permites.

— De todos modos, ¿Que haces aquí?— Pregunto.— No ves que interrumpes.— Le digo señalando la tele, en la que está la película en pausa.

— Pensé que dormirias...— Murmura.

— Pues ya ves, que no.— Digo algo bruta.— Ahora vete o apartate para que pueda ver la peli.

— ¿Que ves?— Dice apartándose y viniendo hasta el sofá, para luego dejarse caer de golpe.

— Demasiadas confianzas...— Susurro.— Una peli de risa, ¿O, no lo ves?— Le digo mirandolo mal.

— No lo veo, porque está en pausa.— Comenta.

Le quito la pausa y dejo que la película fluya hasta que se termina, como an sobrado algunas palomitas, decido engullirmelas en un montón y Ian me mira raro.

— ¿Que?— Le pregunto masticando las palomitas.

Igual siendo una guarra, se asusta y se va...

— Pon de nuevo la peli, yo no la he visto desde el principio.— Dice intentando robarme el mando de la tele.

— ¡No!— Grito cuando ya me he tratado todas las palomitas.— ¡Es mío!

— ¡Compártelo!— Grita aún intentando quitármelo.— ¿No quieres dármelo?— Pregunta y niego con la cabeza.— Pues entonces, me lo darás por ti misma..— Dice y comienza a hacerme cosquillas.

— ¡Pa...pa..para!— Grito como puedo.— ¡Para!¡Por...por...fa..fa..favor!— Vuelvo a gritar.

Me meo...

— ¡Dámelo!— Exige sin parar de hacerme cosquillas.

— ¡No quiero!— Grito.— Me estoy me..meando.— Aviso entre risas.

Entonces para y cuando como una loca salgo a correr hacia el baño, me doy cuenta que con las prisas he dejado el mando en el sofá.

Mierda.

Es que soy tonta, pero de remate.

Cuando termino vuelvo a salir al comedor y me lo encuentro acostado y viendo de nuevo la película.

— Buena peli...— Comenta.

— Me voy a dormir, mañana hay insti...— Le digo.

— No pienso ir.— Dice como si nada.

— Ok.— Le digo de igual forma y el arquea un ceja.

— ¿Te da igual?— Pregunta.

— En el instituto no me hablas.— Canturreo.— Así, que si.— Confieso.

— Buenas noches.— Dice sin siquiera mirarme.

— Buenas noches.— Le deseo.

Voy al cuarto y cuando entro me acuesto directamente en la cama, la cual me recibe con frío, ya que las sabanas an estado mucho rato solas, así que me tapo bien y en un intento de dormir, cierro los ojos y pienso en todo.

♡♡

Anoche tuve un desorden de sueño impresionante y lo peor es que que he dormido y he llegado tarde, porque Izan a venido a recogerme, me  a llamado al teléfono y todo, pero como estaba durmiendo.... no me he enterado.

Ya he llegado al instituto a las segunda clase, inglés y como siempre al entrar, cada uno está con su grupito de amigos.
Yo me siento sola, ya que de amigas solo tengo a Mika y ella va a otra clase, pero me da igual con ella me basta y me sobra.

Imaginate tener que soporta a otra, ya estaría haciendo cola para suicidarme.

La quiero.... pero solo a ella.

— ¡Hey, nena!— Me saluda un alegre Izan.

— ¡Hey, nene!— Le sigo el rollo y me rio, por lo raro que a sonado.

¡Hey, nena! Suena bien,
pero, ¡Hey, nene! Suena raro.

O a mi me suena raro...

— ¿Que a pasado?— Pregunta, supongo que por lo de esta mañana.

— Me he dormido, anoche no pude dormir mucho.

— Cuando eso te pase, llámame.— Comenta.

— ¿Para?¿Como me vas a ayudar a dormir?— Le pregunto verdaderamente interesada, el me mira con una ceja arqueada y con una sonrisa, parece que me este preguntando, ¿En serio?

Mejor olvida mi comentario.— Dice sonriendo y cuando voy a hablar, un aclaramiento de garganta suena detrás nuestro y cuando nos giramos para haber que pasa, nos encontramos con el serio e intimidante rostro de Ian.

La Chica De La Apuesta.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora