Pequeñas piernas corriendo lo más rápido que pueden, corriendo alrededor de las calles, bajando y tropezando con los escalones.
La niña dobla en una calle, pudiendo por fin divisar a su amigo, sentado en la orilla del canal que había en la ciudad, tirando piedras en su interior.
- ¡Eren!, ¡mira Eren!.- el chico gira su cabeza hacia la dirección del llamado.
- (Nombre), ¿que pasa?.
- Mira lo que me dio mi mamá.- la niña se detiene junto su amigo, respirando por la boca y con ardor en las piernas, pero ignorándolo y extendiendo el libro.
- ¿Un libro?.-cuestiono el chico, alzando una de sus cejas.
- Si, es el libro de la bella durmiente.
- ¿"La bella durmiente"?.-el pelicastaño repite.
- Sip~es el mejor libro que he leído.
El aire acaricia la piel de los niños, era un día soleado, con una ligera ventisca cálida, el aire olía a hierva y pan recién hecho.
La niña se acomodo a lado del niño de cejas pobladas, acomodando su vestido antes de sentarse, puso su libro sobre sus piernas y comenzó a hojearlo.
Los ruidos de la ciudad crearon un ambiente para comenzar con el relato, los casquetes de los caballos estrellándose contra el mármol, la gente hablando y gritando las ofertas de sus puestos, las botas de los soldados y el chirrido de sus sistemas tridimensional chocando al momento que hacen su recorrido.
Eran simplemente sonidos agradables.
- ¿Y de que trata tu libro?.- Eren miro fijamente en modo de interrogante a (Nombre), sus bellos ojos turquesa con un brillo de curiosidad.
- Bueno...la historia comienza en un reino, el rey y la reina tienen un hermoso bebe, todo el mundo esta de fiesta por que ha nacido la sucesora, pero la fiesta se ve interrumpida por una bruja; la bruja pone en la bebe un hechizo, al cumplir los 18 años la chica se pinchara el dedo y caerá en un profundo sueño. Sus padres, preocupados mandan a su hija a vivir con sus hadas madrinas, quienes juran protegerla, pasan los años y la bebe se convierte en una hermosa joven, de cabellos dorados y piel perfecta, largas pestañas y de hermosa figura.-la cara del niño cada vez era de menos interés, el esperaba una historia más interesante, como enormes dragones cuidando un gran tesoro y un valiente guerrero con su tripulación recorriendo el mundo en aventuras.
- Pensé que tu libro seria mucho más interesante, como la historia del soldado más fuerte de la humanidad, o algo así.- la niña frunció el ceño.
- ¡Eren cállate!, aun no termina mi explicación.- Eren hizo un puchero, puso sus codos sobre sus rodillas y apoyo su cara sobre sus manos, no le quedaba otra opción que escuchar la historia.
- Las hadas madrinas tienen que fingir que son humanos comunes y corrientes, le dicen a la chica que son sus tías, viven en una pequeña cabaña en el bosque más escondido del reino, un día en el cumpleaños 18 de la muchacha sus tías le organizan una fiesta, pero más que de cumpleaños es de despedida, pues esa seria la noche que la regresarían con sus padres; las tías mandan a la chica al bosque por frutas....
- Entonces la chica se encuentra en el bosque con un malvado brujo, que le da tres oportunidades de adivinar su nombre, como la chica jamas adivina su nombre la transforma en....¡un titan!.-los ojos del moreno brillaron.
- ¡Eren, ya te dije que no!, déjame terminar.-nuevamente el niño torció los ojos.
Una brisa volvió a alborotar los cabellos de los niños, haciendo que las paginas del libro revolotearan, (Nombre) paso sus dedos a través de las hojas, para enseñarle los dibujos a Eren.
- En el bosque conoce al muchacho más guapo que ella pudo a ver imaginado, ambos se enamoran al instante, sabes.-Eren frunce el ceño y una expresión de desagrado.
