Con que te vas a interponer en mi camino- comentó el peli rosa haciendo tronar sus dedos al mismo tiempo que una gran sonrisa se dibujaba en sus labios. Al contrario de lo que su ceño fruncido y su mirada con expresión de furia reflejaba.
Claramente...
(Los sucesos que sean iguales que en el anime nobsera narrados de nuevo a menos que haya cambios)
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Lucy cerró el cierre del collar en la parte de atrás del cuello de la peli azul de nombre Juvia.
Ambas chicas habían decidido vestirse de manera elegante para ir al casino esa noche. Ya llevaban unos días allí pasándolo bien en la playa y en el hotel. Esa sería su última noche allí.
— ¿Estás segura de que esta ropa va a ser suficiente para impresión a Gray-sama? — preguntó Juvia insegura mirándose una y otra vez en el espejo mirando sobre todo ese gran collar dorado con la marca de Fairy tail en su cuello.
Lucy sólo suspiró agotada. Colocó sus manos sobre sus caderas mientras rodaba sus ojos con agotamiento. Parecía que Juvia se estaba esforzando de sobremanera por impresionar a aquel mago de hielo. ¿Que habría hecho él para atraer tanto a una mujer cómo Juvia?
— Estás exagerando un poquito con el collar ¿No te duele el cuello? — preguntó la rubia tocandose su propio cuello mientras se imaginaba el dolor que debería sentir la joven maga de agua.
—¡Es mi manera de demostrar mi amor por Fairy tail y Gray-sama! —Expresó a gritos la maga peli azul hacieno que Lucy con una mirada que parecía estar jusgandola con todo su ser — ¡No mire a Juvia así!
— Si un día Gray desaparece el primer lugar donde lo buscaré será en tu casa — comentó la maga celestial apuntando todo en una pequeña libreta.
— ¡TAN RÁPIDO ME VENDERÍA LUCY-SAN! —Exclamó claramente ofendida la Loksar para la sorpresa de la rubia la cual la miró cómo un bicho raro. Dió un paso hacia atras parpadeando varias veces.
— Juvia ¿En serio lo tenías planeado?
— Bueno......
— Necesitas ayuda.
En un momento Juvia miró a un reloj colgado en la pared. Su cara se volvió una que expresaba panico y preocupación. Saliendo corriendo de la habitación gritando "Llego tarde" "Juvia no puede llegar tarde" y cosas por el estilo dejando abandonada a la rubia la cual n puedo evitar que un suspiro saliera de entre sus labios.
— Pobre
Tras las palabras de Lucy un espiritu celestial apareció al lado de la rubia, en concreto el espiritu del León el cual extrañamente vestía un trae elegante al contrario que antes.
