Serán un par de representaciones donde convivan mi ship favorito de south park.
Aclaraciones:
-Contenido adulto
-Capítulos cortos
-Contenido homosexual
-No se permiten adaptaciones:(
-Cada titulo contiene una trama diferente
-Contiene lenguaje ofens...
—Señor... estamos aquí presentes para alabarte, bendecirte y glorificarte...-— Pronunció el sacerdote detrás del altar mirando a los devotos sentados en las viejas bancas de aquella capilla ubicada a las afueras de aquel lugar poco concurrido.
Domingo, uno como cualquier otro en el que todos los de ese pequeño pueblo asistían sin falta y con sus mejores vestiduras a la iglesia para liberar de sus cuerpos la culpa del pecado y la mala conducta, justificándose y pidiendo un perdón que jamás sería dado por una persona razonable. Pero ese no era el caso, no para ésta misa en especial a la cuál solo asistían los ilotas.
— Levantemos la esperanza a nuestro padre...— el hombre de sotana blanca levantó las manos al cielo en un ademán de alabanza siendo seguido por un joven castaño que hacia el papel de monaguillo, de apariencia más pequeña a su edad real, llevando con sigo un incensario de oro que esparcía humo por dónde pasaba, su clara mirada se paseaba, a veces distrayéndose de sus actos, intentando encontrar al más importante para él por los presentes encontrándose de repente con su mirada robándole discretos sonrojos y risillas nerviosas. Donovan lo veía dedicándole unos cuantos gestos juguetones, los cuales para su suerte eran correspondidos.
Algunas familias no eran tan permisivas cómo la de Clyde, pocos eran los que daban un tiempo a sus sirvientes para asistir a la celebración dominical que ofrecía el Pastor Maxi, quien defendía los derechos de las personas sea cual sea su raza y aún así solo duraba la mitad que una misa normal.
— De pie —Pronunció el pastor sacando a ambos jóvenes de su colorida distracción —...Hermanos vallan en paz—.
—Demos gracias— Repitieron los fieles al unísono siendo en su totalidad esclavos afroamericanos, persignándose después. Una vez terminada la ceremonia cristiana salieron en orden para volver a sus arduos trabajos lo más rápido posible.
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—ahhh!!...así!...— las gruesas manos del moreno subían por los muslos contrarios acariciando la piel debajo de la suya —...Aghh!! Token!!...— el contraste de cuerpos brillaba por las gotas de sudor y saliva —haa!!~ más d-despacio!~...—llevaban bastante tiempo haciéndolo a escondidas y el castaño aún no podía acostumbrarse
— shhh Clyde...harás que...n-nos escuchen— una de las manos del esclavo dejó las dulces caricias para cubrir los labios del noble quien lloriqueaba del placer —de verdad quieres que pare?...— preguntó con una pequeña sonrisa nada inocente viendo los húmedos ojos del monaguillo que negó con la cabeza luego de pensar bien la respuesta que daría a su amante
—Mjmmhh!!~...— los gimoteos podían oírse aún con la mano de Token en su boca, habían hablado ya de las consecuencias que traerían los gritos exagerados del castaño si alguien fuera de la habitación llegaba a escucharlos, pero Clyde no quería entenderlo. Aunque no podía evitarlo, tener a su "gran" sirviente personal golpeando una y otra vez contra su próstata lo hacía olvidar todo, lo dejaba sin cordura, llegaba a olvidar incluso que su padre llegaría en cualquier momento arriesgándose a ser descubiertos y eso significaría un horrendo castigo para uno de ellos y para el otro... quizás la muerte.
