- Vete al demonio Alex.
- Vamos has dicho lo mismo como trece veces hay que actualizar las frases. - Respondo cansada. Rasco mi sien y pienso en cómo convencer a Tom que me cuente lo que sabe. Porque algo sabe. Mis rizos me lo dicen... Okey eso no tiene sentido, pero se que algo sabe.
Soy irritable, lo sé no hace falta que lo piense. Pero si quiero encontrar al Wazihlola y una de las primeras pistas las tendremos con Tom, seré lo más irritable que pueda hasta conseguir la verdad.
- ¡Vete al demonio Alex! - Abre sus ojos más grandes mientras dice la frase lentamente ¡me está desafiando!
- Con esa ya son catorce. - Acota Nicolás detrás de mi.
Respiro profundo y me siento en la silla frente a él mientras escucho los ladridos cansadores del perro de Oliver. No hay nadie en todo el lugar y me doy una idea del porque: los ladridos irritantes de ese pequeño perro. Nadie es capas de aguantarlo. Compadezco a la gente que esté trabajando aquí y no pueda escapar de esos ladridos.
- Escucha Tom: necesito que colabores. Dijiste que no recuerdas nada de ese día, pero mientes. Lo noto en tu respiración. Comienzas a respirar más rápido y tú frente se arruga. - Ver series me ha ayudado a darme cuenta cuando alguien miente, espero que sea verdad y no esté quedando como una idiota. - Puedo jurar que esta a punto de caer una gota de sudor de tu frente. - Continúo señalandolo. - Estabas engañando a tu novia, de hace cuatro años, frente a todo el maldito instituto y con su mejor amiga. Claramente tendrían que estar atentos a su alrededor.
- Alex, estoy trabajando...
- ¡Uy si se nota! - Acota Nicolás abriendo sus ojos más grandes y con una expresión de burla. - Debe terminar muy cansado.
- Aunque no parezca. - Le da una mala mirada a Nicolás. - Y necesito que me dejen en paz. No recuerdo nada. - Deja un billete sobre la mesa y comienza a caminar con un montón de correas hacia donde están los perros. Nosotros sin pensarlo un segundo lo seguimos. - No ví nada y no quiero meterme en estos juegos de niños. Déjame tranquilo. - Comienza a llamar a todos los perros y estos vienen hacia él. - Ya lo arruine todo. Hice que Anna quedé destruida frente a todo el instituto y ya no me habla. No quiero más problemas.
- Entiendo, pero este tal Wazihlola me envió una nota a mi...
- ¿Y que? - Me interrumpe. - Acaso le contará al mundo que aún duermes con tu oso de peluche, ja. - Sigue trayendo a sus perros y yo lo persigo por todo el lugar con Nicolás detrás de mi. - Déjame trabajar Alex, no estoy para estas cosas. Si te quieres creer la detective del año ve a leer un libro o a jugar con tu amiguito en la plaza. No conmigo.
Comienza a salir con todos los perros de los juegos y mi celular comienza a vibrar pero decido ignorarlo. No quiero distraerme con nada en este momento, tengo un objetivo y necesito encontrar alguna pista que me lleve a saber quién es el de las notas.
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Alex Tras Las Pistas.
Teen Fiction.Alex Williams, ya ha crecido. Dejo de ser la pequeña acosadora de diez años y grandes ocurrencias. Ahora es una adolescente de dieciséis años, con el sueño de ser la mejor periodista de investigación de Apolline. Los secretos de los estudiantes de...