La Mariposa Cósmica

Capítulo 36: Destino Violento

Shinatsuhiko se encontraba en frente nuestra con una mirada maliciosa y listo para el ataque, después de todo habíamos venido a la misión de derrotarlo y con las cosas entre Sanemi e Izanagi se nos había complicado. Por tanto fue el propio dios quien nos había embestido para quedar delante nuestra y mover su cetro con el fin de dar un golpe, más fue Himeko quien detuvo el ataque poniendo su bastón de modo horizontal y así haber una gran presión, por tanto Hanae y yo aprovechamos para salir directas en diversos ángulos y traspasar la piel de nuestro contrario, aunque aún no sabíamos si era suficiente. Como esperábamos empezaba a regenerarse y una ráfaga de viento había expulsado a la semidiosa, no obstante se agarró de sus hombros y realizó una voltereta que realizó un tajo en medio círculo aéreo inverso y que cortó algunas partes de su cuerpo, si no fuera por la lenta reacción que había tenido habría sido imposible realizar ese golpe certero. 

--¡Bien, un golpe directo!--Exclamé contenta del resultado acertado el dios, pero cuando se dio la vuelta se le veía sin heridas, más bien se encontraba burlón y confiado, total era normal ya que era un dios. Mirando a mis aliadas con franqueza asentí decidida y me deslicé contra el ser divino a plena velocidad acompañada de ellas, como tal apuntó nuestro enemigo con el cetro y borrascas de aire venían a nosotras hiriendo parte de nuestra piel con nada protegido y en un intento de hacernos retroceder, más nuestra propia voluntad era firme para cumplir nuestros objetivos. Así dí un salto y solté tres cortes aéreos contra Shinatsuhiko, los cuales fueron fusionados por un tajo horizontal de Hanae y otro vertical de Himeko, así una combinación de sol, hielo y corazones punzantes iban desde el cielo para chocar. 

--Aún sois unas principiantes, enfrentar a un dios es diferente de enfrentar a un demonio, y eso os lo voy a demostrar. Técnica Divina: Estrella de la Reina Ventosa.--Añadió sin más mientras una hermosa estrella blanquecina salía debajo de sus pies, pero entonces dirigió su cetro simulando una corona y se formaron doce vendavales continuos en dibujo de estocada hacia nuestra dirección, con eso fuimos víctimas del ataque, sobre todo caímos en la espalda y se había oído un crujido de mi espalda rompiéndose la columna vertebral, de verdad que iba a ser un incordio luchar contra aquel ser divino. 

--No será tan fácil derrotarlo, antes Kaede luchó y lo sorprendió, pero ahora es distinto. Aún así… no podemos darnos por vencidas, tenemos una oportunidad por pequeña que sea. Estilo Divino: Ventisca Helada.--Añadió la cazadora del invierno soltando de su espada cortes contra el dios que formaban una sucesión y de los cuales liberaba un tipo de niebla bastante parecida a su a Brisa Congelada, la diferencia era la ceguera parcial que le ocasionaba a su oponente, lo segundo era los movimientos tenaces y letales que iban contra su cuerpo, así en algún momento que no seguía de detener a la pilar Shinatsuhiko fue herido en todo su pecho y siendo empujado por una leve pisada en su estómago que funcionó como empuje al hacer una voltereta. 

--Sí esto es así… ¡vamos a hacerlo! Estilo Divino: Sol Amoroso.--Dijimos ambas al mismo tiempo que era cegado y nos movimos por distintos lados para que entre las dos soltásemos a través de nuestras armas mini soles y corazones punzantes, ella lo hacía moviendo su bastón en forma de hélice mientras que yo soltando tajos continuos como mi aliento lunar, así fue embestido sin darle tiempo a realizar alguna acción, de otra manera seríamos más heridas y suficiente que ya tenía mi cuerpo cerca del límite, ahora no podíamos parar. 

--¡Unas simples cazadoras… no me hacen nada!--Gritó furioso liberando una ola de su cetro moviéndolo alrededor como si se tratase de un aleteo sumándose una fuerte corriente que n sí no nos arrastraba, más bien parecía un tsunami que iba por los lados y así recibimos de lleno el ataque devastador del mencionado, hasta la sangre chorreaba de las tres y con algunas cicatrices en nuestra mejilla y cuerpo con parte del uniforme roto.