Vibrantes ondas surcaron sus extremidades sacándole de su letargo, su gruesa mata de cabello oscuro y jade tembló al compás de la locomoción.
La leve y casi transparente forma de su rostro adormilado se podía ver en el cristal donde yacia su cabeza.
Abrió los ojos, bostezando un par de veces antes de poder acostumbrarse a la luz que le rodeaba, unos pocos minutos dormido bastaron para dejarle desorientado, miró por la ventana, y genuinamente era otro día norm...
No, el cielo se veía claro, extenso e inalcanzable, un aspecto que muchos concordaran en que evoca el grande deseo al ser humano de sentirse pleno.
- Bonito cielo.- Simplificó él, ojos esmeralda que sumados a la sonrisa llamada "tonta" en su cara le otorgaban ese brillo particular que hay en los niños.
Claro que eso no sería nada sorprendente para el resto de personas "normales", o en otras palabras demasiado ocupadas para detener un poco sus apresurados pasos.
Por eso el chico sin saberlo, en todo el metálico vagón dónde iba, quizás sería el único que vería algo como un "bonito cielo".
O eso creyó.
Una hipnotizante melodía comenzó a sonar, tan bajo, tan imperceptible, y aún con ello lo suficiente para que el lo encontrará tan...
- Bonito.- La palabra salió incontenible de él, antes de que se diera cuenta.
Pero como no hacerlo si tras ver un hermoso paisaje, una chica comienza a cantar con tal dulzura. Además, ella era...
- Bonita.- Dijo él, no lo pensó, detesta cuando no lo hace y sobre todo en este tipo de situación.
Ella se había girado por reflejo cuando oyó la voz cerca suyo, poco después que la felicidad que sentía le desbordó; aunque no pudiera demostrarlo, y comenzó a cantar.
El verde esmeralda se vio dónde el onix brillante y viceversa, el reflejo de sus iris se vio en el otro por instantes que se asemejaron a una eternidad.
Viéndose bien el uno al otro, tuvieron ideas tan... Únicas.
- **Ella es muy... Intrigante, y bonita**.- Pensó él.
La luz tempranera bañaba la apariencia delicada de tez blanca, cual porcelana, de ella.
- ** ¿Qué pasa con esa apariencia rara e infantil? ¡¿Y que pasa con ese halago de la nada?!**.- Pensó para si ella.
Pero además de eso, también notaron otra cosa, estaban vestidos con las mismas ropas o casi las mismas, ambos pequeños de altura según la opinión del otro. Solo hasta que notaron sus miradas, inevitablemente cruzandolas de nuevo, la desviaron sin saber que decir y por supuesto, avergonzados.
El altavoz en el techo del transporte resonó entonces, su estación había llegado.
Ambos bajaron sin decirse nada, y una vez fuera del vagón, la chica simplemente atino a hacer lo primero que pensó, irse, pero no sin antes devolverle a él una mirada nerviosa y acusatoria.
Él también solo hizo lo primero que se le ocurrió, sonreír mientras se disculpaba.
- ¡L-Lo lamento en serio! E-Es solo que... T-Tienes una... b-bonita voz.- Dijo él - ** ¿Tendrá que ver con su quirk?**.- Pensó también él.
El carmín subió por las mejillas de la chica con un color de cabello tan particular como el de él. Sin mediar alguna palabra más, ambos comenzaron a caminar a su destino, que era el mismo, con una meta cada cual, que era pese tomar diferente forma también era la misma. Era irónico lo que ocurrió con ambos era algo tan similar a lo que hacían hace solo unos momentos, viendo por la ventanilla una imagen similar, de su rostro, desde otro punto de vista podía ser observado.
Más tarde se enterarían que serían compañeros de clase y...
Mucho más que eso.
Y todo empezó por una cosa que vieron el uno del otro, algo insignificante y sencillo, un simple...
[Reflejo]
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[¡GRAN NOTICIA! El héroe Deku y la heroína Earphone Jack anuncian su...]
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[Compromiso]
