Duele la brisa del viento por mi cara. Solo hace que despierte y se quiebre mi máscara.
Duele ver que las olas son libres y rompen contra las rocas para morir sin piedad.Los sentidos se activan con naturalidad con el fin de quedarse y desvelar. Desvelan verdades y maldad. Pesos que poco a poco evitan que pueda caminar.
Las piernas son lastres y el corazón está dejando de palpitar. La vida se acorta por llevar conmigo esta pronta tempestad.
Quiero gritar al hombre del cielo, que deje ya de juzgar. Pues mi conciencia ya lo hace y no me deja descansar.
Quiero que los buitres dejen de volar para así dejar mi alerta y resguardar del frío invierno mi pobre hogar.
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El rincón de los gatos negros
Short StoryMás de 30 relatos cortos esperan a ser leídos por un apasionado de la literatura y del arte de lo lúgubre. Cada una de las historias es distinta a la anterior. Amor, soledad, muerte y crueldad son muchas de las preocupaciones del ser humano que se e...