Llorar con mi hermosa almohada de unicornios, es lo único que hice desde hace dos horas. Mi papas se fueron de viaje hace dos semanas y siempre me llaman a la noche para verificar si estoy bien. Tengo que dejar de llorar, lo van a notar. Dios, tengo hambre no comí nada en todo el día, mi desayuno no bastó para nada. Bajo hacerme un sándwich y cuando estoy a punto de comerlo alguien toca la puerta. Pregunto desde el otro lado de esta:
_¿Quién es?
_Soy Nicholas, abrime por favor-dice.
Abro la puerta y me quedo ahí mirándolo.
_¿Qué querés?-pregunto.
_No quería ofenderte. Enserio perdón.
_Vos no tenés la culpa de que la gente no sepa guardar secretos-digo con las lágrimas al borde de salir.
_Realmente querías conocerme de una mejor forma y eso no tiene precio-dice.
_Sí pero ya está, nos conocimos de esa forma y ahora no va haber nada mas, no nos vamos a ver, ni hablar y no va haber más papelitos-digo en un tono seco.
_No tiene que ser así-dice acercándose más a mí- Yo quiero conocerte más.
_¿Quién te dió mi dirección-cambio de tema rápidamente.
_Victoria y no me cambies de tema-dice el acercándose aún más- Dejame conocerte. Capaz que nos llevemos bien.
_Vos y yo no podríamos llevarnos bien nunca-comento.
_Sí, porque yo me llevo con este tipo de personas...-dice casi arrepintiéndose.
_Sí, personas Nerd, vos, claro, segurísimo.
_Si no me conoces no podrías saber-dice él.
_Estoy decepcionada de mí misma-al fin lo miro- Me odio.
_¿Qué te parece si me quedo y comemos algo?-dice de repente.
_No tengo comida-digo seca- Estoy pobre.
_Vamos a comprar, está mi auto ahí, si nos apuramos mejor porque me tuviste acá toda la conversación y me estoy muriendo de frío-propone.
_Está bien, pero estoy así nomás-realmente tenía un un short de bob esponja, una remera negra, una campera negra que me llegaba debajo de la cola y unas pantuflas de conejitos.
_Vos no te bajes, quedate en el auto y yo compro algo-dice.
_Esta bien...
Cierro mi casa con llave y me subo al auto. Era un vehículo muy lindo pero hacía mucho frío a pesar de que estaba la calefacción prendida. Él se sentó, cerró la puerta y luego me miró. Yo estoy frotando mis piernas desnudas, del frío. Él agarra una campera que está en los asientos traseros y me la pone en las piernas. Sonrío y me imita, luego arranca en auto y seguimos viaje.
22 horas, 20 minutos del día Lunes.
Comimos pizza con cerveza. Ahora estamos comiendo helado, en el sillón tapados por una frazada y mirando mi serie favorita: The Walking Dead. Dios, Carl está cada día más bueno. Pedófila. Mi subconsciente nunca se ubica. Aprendí un montón de él y él de mí.
_Creo que vamos a llevarnos muy bien-comenta él.
_¿Vos decís?- lo miro atenta.
_Sí-dice mientras se apega a mí y me abraza.
Pongo mi cara en su cuello y huelo su perfume, mientras sierro mis ojos. Es tan perfecto. De repente el me mira y me quedo quieta y avergonzada. Me capto oliendo profundamente su perfume. Idiota. Se acerca lentamente y me besa. Sus labios húmedos son tan lindos. Esto es tan perfecto que parece un sueño: Helado, The Walking Dead, Nicholas Pekermann besándome.
Luego de que terminó la el capítulo, el me abrazó y nos acostamos en el sillón mientras nos íbamos durmiendo. Esto no podía ser mas perfecto.
N/A: Weiiiiiiiiiii! Volví! O sea helow volví y con tres capítulos, no se quejen. Okey es fin de semana y bueno eso.
¿No es perfecto Dylan? Nam, Nam!!
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Papelitos de Colores
Teen FictionElla quería decírcelo. Él estaba en su clase escuchando a la profesora parlotear y parlotear, con una hermosa chica sentada justo al lado de él. Ella había organizado toda la noche, decirle cada palabra indicada o correcta. Decirle a él lo mucho que...