Capitulo único

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Hè Xuán estaba corriendo, corría sin parar desde hace más de una hora, si fuera una persona viva seguramente estaría cansado y con el rostro totalmente rojo, sin embargo no lo era así que podía seguir corriendo hasta encontrar a quien buscaba o hasta haber recorrido la ciudad fantasma suficientes veces como para hartarse y darse por vencido, lo que llegara a suceder primero.

Su vista se movía de un lado a otro intentando que no se le pasara nada, que nada fuera a escaparse de su atención, incluso había estado entrando a los establecimientos y callejones que se había encontrado durante ese tiempo, aquello era muy importante para él, demasiado.

Una hora más pasó de ese momento, después otra y otras cuantas más, en verdad que no quería hacerlo pero sabía que probablemente debería encontrar ayuda, no le serviría de mucho recorrer la ciudad fantasma de arriba a abajo una y otra vez como un estúpido loco si la persona que buscaba no estaba ahí, era mejor preguntarle al dueño del lugar directamente, sabía que habían muchos fantasmas ahí, demasiados como para recordar individualmente a uno nuevo, sin embargo quizás tendría suerte, quería creer que eso le daría resultados por lo que con eso en mente se dirigió a buscar a Huā Chéng.

Al llegar a la mansión paraíso fue recibido por Yǐn Yù, no era como que fuera un visitante inusual de manera que este no lo detuvo y lo dejó pasar a donde se encontraba Huā Chéng, este no se veía sorprendido en lo absoluto verlo en ese lugar con una cantidad de preocupación y de desesperación enormes siendo increíblemente visibles en su rostro.

- ¿Lo has visto aquí? - Le preguntó Hè Xuán directamente, ni siquiera se molestó por tratar de saludar primero.

- ¿Así que decidiste venir aquí a buscarlo? - Le cuestionó el mayor en lugar de responder a su pregunta.

- ¿Lo sabías? - Preguntó esta vez, ninguno respondía las preguntas del otro, solamente agregaban más preguntas.

- Estuvo aquí durante la noche de ayer, lo vi de casualidad, es probable que vuelva a venir ya que parece que le gustó la ciudad fantasma ahora que pudo venir con calma sin incendiar nada - Su tono al responder era sumamente indiferente, no era su problema después de todo.

- ¿Está aquí? ¿Puedes encontrarlo? - Los ojos del rey fantasma parecieron brillar por un momento ante la posibilidad pero aún así intentó mantener completamente la compostura.

- No, no puedo, además tengo cosas que hacer y estaba a punto de salir ¿Sabes? Si está aquí deberías ser capaz de encontrarlo por ti mismo, si me disculpas me voy - El mayor de ambos fantasmas se fue de ahí y unos cuantos minutos después el otro se fue también del lugar, estaba más desesperado que antes, al menos ahora sabía que él sí había vuelto como un fantasma.

Con nuevas esperanzas volvió a salir y siguió buscando con más energía que antes y además con más desesperación, había pasado ya mucho tiempo y seguía sin siquiera verle la sombra, mientras que volvía a recorrer completa la ciudad fantasma de principio a fin se puso a pensar en el caracter de la persona a la que buscaba, el caracter que esta persona tenía antes de morir, conociéndolo podría haber vuelto como fantasma durante un solo día para salir de fiesta una última vez, si ese era el caso ahora ya lo había hecho así que sin rencores o motivaciones no tenía realmente ni un solo motivo para quedarse, eso lo hizo comenzar a preocuparse aún más.

Prácticamente había levantado hasta la última piedra de aquel lugar sin ningún resultado, no estaba ahí, no había absolutamente nada que pudiera hacer, se dirigió a una zona tranquila de la ciudad fantasma para poder sentarse en algún sitio, no estaba cansado ni mucho menos pero no quería regresar a su territorio o ir a otro lado, hacerlo sería como darle un final al asunto, como ponerle un punto final.

I don't want you to 「 Shuāng Xuán 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora