So High!!!! (Haechan Harem)

Don't you want to?

¿No quieres?- 

Y ahí estaba Donghyuck en medio de una crisis, todo su mundo se derrumbaba y él no sabía que hacer.

Es algo estúpido porque siempre tuvo ese positivismo que lo impulsaba a querer hacer el bien sobre el mal, a querer siempre encontrar al menos una solución al problema.

Pero ahora no encontraba solución alguna, se sentía mal consigo mismo por dejar sus principios de lado y dejar fluir esa loca idea que atravesaba su mente.

Quería poder tener al menos algún amigo pero en el colegio no congeniaba con nadie, las chicas de se burlaban de él por su estilo "afeminado", con los chicos ni siquiera podía hablar, todos ellos tratándole como un bicho raro.

Las discusiones en su casa, su padre como siempre diciendo que era un bueno para nada, que no sabia hacer nada y era la deshonra de la  familia, cuando intentaba excusarse siempre le ordenaba callarse.

Su madre solo decía que lo malo en él venia de su padre, su madre siempre acusando a su padre de todos sus problemas y él sin saber que hacer, debería sentirse un poco bien de que a menos su madre no lo culpase pero también lo ignoraba.

Luego su maniática hermana, diciendo constantes veces que estaba a punto de romperse por ser débil, por ser un marica sin gracia, ella una más a la lista de los que se burlaban de él. Su hermano excusando todo con que estaba en su ADN, con que todo lo malo venia desde la familia, que los problemas y actitudes raras eran de la genética pero ninguno de ellos entendía el verdadero problema que había en Donghyuck.

Así que como solución a sus problemas, se arreglaba, un delineado llamativo, un poco de brillo en su cuerpo, lipstick llamativo, ropa colorida para distraer su mente, viviendo la vida nocturna, siendo ese mal hijo que sus padres tanto habían estado rogando. Luces de Neón a su alrededor, bares, antros, discotecas, siempre sus compañeras nocturnas al observar como las estrellas caían al igual que sus ilusiones. Llenando el vacío en esos lugares, bailando y bebiendo sin perder el control aun si era lo que más deseaba.

Siempre tenía que volver a casa y fingir que nada había pasado, siempre listo para recibir el día en su casa, siempre listo para volver a ser la decepción de la casa. El lugar donde escuchaba canciones deprimentes, escuchar bandas que eran el desagrado de sus padres, canciones con palabras que expresaban un poco lo mal que se sentía, canciones que no contaban su historia pero igualmente le servían para deprimirse.

Y así, pasando los días hasta que la idea llegó a su cabeza, no era capaz de hacer algo como eso, aunque en realidad creía que si lo hacia le gustaría y tenía miedo de que le gustase, de que las sensaciones lejos de aterrarle le agradasen, no quería descubrir lo que podía hacer.

Pero necesitaba hacer algo y pronto, sentía que no aguantaría más y no deseaba volverse loco con tantos pensamientos rondando en su cabeza.

Ya tenía el plan perfecto solo le faltaba la persona para cumplirlo, así fue buscando a los candidatos hasta que uno llegó a él, solito, por su propio pie, no esperaba algo como eso.

Había descartado a la mayoría de sus compañeros, ellos jamás lo entendería y luego de saberlo, estaba seguro que lo acusarían con el director, eran tan cobardes que si lo hacían, lo culparían y no buscaba eso. Solo quería un cómplice, alguien que le ayudase a distraerse, alguien quien hiciera esas locas ideas de su cabeza sin arrepentirse.

Ahí estaba él, el nerd del salón, ahí estaba ese dulce y tierno chico, frente a él, hablándole de cualquiera de las estúpidas materias, hablando seguramente de un proyecto en parejas y como no había otra opción le había tocado él.

Entonces, ¿te veo mañana en la salida?-

Si-

Haremos el proyecto en mi casa, a mi madre no le gusta que vaya a casa de alguien más sin antes haberlos presentado, espero y eso no te importe-