Una nueva oportunidad para Sovieshu.

Todo sera como antes? (1)

Llega el día en el que Rastha abandonara el palacio tras perder el favor del Emperador. Algunos sirvientes y nobles se reúnen al rededor para mirar esto.

xxx1 -Lady Rastha es tan hermosa, no puedo creer que la echen tan pronto. Ese rostro angelical no pudo quedarse como amante mucho tiempo, ¿será que el emperador tendrá estándares demasiado altos? -

xxx2 -Lady Rastha no tiene modales de una noble, a decir verdad tampoco parece un plebeya, con esa belleza no habrían corrido rumores hace muchos años de su existencia? Que tal si es cierto lo de que ella es una esclava fugitiva-

xxx3 -Tendría sentido. Si fuera una plebeya debería tener familia, aunque sea pequeña, así como todas las personas, las pocas amantes plebeyas que han estado con emperadores buscaban ayudar a su familia cuando pudo pero hasta ahora ella no ha recibido visitas de nadie. Oh salvo el vizconde Roteshu pero ¿Qué no fue el quien dijo en la ceremonia de año nuevo que era esclava? -

xxx1 -Pero luego se retracto, ¿no? -

xxx3 -Sí, pero fue después de ver al emperador-

xxx2 -Escuche que dijo que la confundió con otra mujer de pelo plateado y ojos oscuros. ¿Cuántas mujeres hay así? solo he visto a Lady Rastha con esas características, antes de ella no se había mostrado a nadie con su mismo aspecto-

Se escuchan pasos de algunas personas y miran quien es. Sovieshu, Rastha, Navier con sus damas de compañía, más algunos sirvientes atrás de todos ellos se acercan a la entrada principal del palacio donde los nobles que sostenían la charla anterior callaron.

Rastha se sube con lentitud al carruaje preparado con antelación. Se sorprende al ver que en este se encontró la Vizcondesa Verdi junto con un bebé que apenas se podía ver cuando se entraba por completo al carruaje. El bebé estaba dormido y parecía un bello ángel. Rastha sintió una gran pena en su corazón al ver ese rostro tan parecido a ella. Antes ella amaba a ese bebé. Cuando aun era una esclava en la finca de Roteshu todos le hicieron creer que su hijo estaba muerto, recuerda haber llorado por días. Alan el padre del bebé no se lo digo, nunca le digo que su hijo vivía. Ellos le hicieron pasar por todo ese dolor. Solo revelando la verdad cuando obtuviste el puesto de concubina y tenia el amor del emperador. Recuerda lo doloroso de su parto, como aun estando embarazada tenia que trabajar duro y comía. Recordó las pesadillas que tenia. Recordó que Alan a pesar que le profesaba amor no escapo con ella y el bebé ¿Nunca le importo Rastha? Bien. Ahora el no me importa. pero porque siento mis piernas tan débiles ahora? 

Rastha tambalea cuando piensa en todo esto. Recordar su pasado, como no tenia a nadie de su lado a pesar no tener la culpa de ser esclava, ella no cometió delito alguno cuando fue entregada como esclava a manos del Vizconde Roteshu. No. Ella era una niña. Una niña que solo quería afecto, amor, quería sentir el calor de una familia. 

Vizcondesa Verdi -Lady Rastha, esta bien? -
Rastha - ?. Si .. me encuentro bien.-

Se escucha una voz desde afuera. Cierren la puerta- Es la voz de Sovieshu.

A Rastha se le vino a la mente las palabras de Sovieshu el día de ayer * Si quieres una buena vida no hagas nada a mis espaldas. Se feliz con tu nueva vida, con tus hijos y con las comodidades que tendrás. *

Sera que puedo vivir una vida feliz ahora? o todo sera como antes sin importar si llevo al hijo del emperador?

El carruaje avanza y empieza a traquetear. Rastha mira inquietantemente al lugar donde el bebé descansa.

Vizcondesa Verdi -Lady Rastha, desea cargar al bebé?

Rastha -?!. N-no. Rastha solo quiere ver al bebé desde aquí-

Verdi -Entiendo.-

Rastha -Queda lejos la mansión?-

Verdi -No lo se bien mi lady, el emperador dijo que esta en la capital por lo que no debe ser muy lejos.-

Rastha *No lo sabe? y si me llevan a otro lugar? que tal si el emperador quieres deshacerse de Rastha, por eso mando a mi hijo..*

El carruaje se detiene y la puerta se abre, revelando ante Rastha y la Vizcondesa una mansión, con un jardín grande y bastante bonita.
Rastha se sorprende al ver esto.

sirviente1 -Lady Rastha, bienvenida a su mansión.-

Rastha -Mi mansión?-

Sirviente 2 -Si lady Rastha, el emperador ha decidido poner esta propiedad a su nombre. Es suya.-

Rastha se queda inmóvil hasta que repente escucha la risa de un bebé cerca

La vizcondesa Verdi baja despacio del carruaje sostenido a un bebé entre sus brazos el cual se despertó y sonríe al ver un lugar tan lindo. Los ojos de Rastha y de Ahn se encuentran haciendo que el niño ría como un pequeño ángel.

Vizcondesa -Lady Rastha, sería mejor entrar.-

Rastha y la vizcondesa se dirige hacia adentro de la mansión mientras que algunos sirvientes comienzan a desempacar las cosas para poder llevarlas a su nuevo lugar.

La puerta se abre, dentro hay muebles elegantes, alfombras y las ventanas iluminan maravillosamente el interior.

No es una mansión muy grande, pero el jardín es un lugar bastante espacioso.
A comparación de las mansiones de los nobles esta solo cuanta con dos pisos y sin muchos detalles que la hagan ver lujosa, esta pintada de blanco y tiene flores alrededor.

Rastha *Enserio esto es mío?*

Vizcondesa -Lady Rastha? Le gustaría ver su nueva habitación y la del bebé?

Rastha escucha la palabra ¨bebé¨. Ahora tendrá a su hijo con ella, después de pensar que había muerto y pasar por tanto dolor al fin lo tiene con ella y no necesita esconderlo.

Rastha -El bebé, Ahn, se quedara en mi habitación junto a mi.

Vizcondesa -!!-
Vizcondesa -Segura mi lady?-

Rastha -Si. Se quedara a mi lado.-