Y ahí estaba yo, parada en la puerta viendo como idiota como se iba. Me fui a mi cuarto con una gran sonrisa, me cambié y de inmediato me quede dormida.
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Hoy me desperté con una gran sonrisa en el rostro, como no hacerlo si soñe con el chico perfecto.
Me levante de la cama y me metí al baño hice mis necesidades para luego meterme a bañar. Salí del baño y Nat aún no se despertaba, se sentía una paz sin ellos dos peleando, presiento que algún día terminarán juntos, aunque repetidas veces les he preguntado y lo nieguen se que se aman.
Termine de vestirme con una camisa de leñador de cuadros azules, unos skinny jeans negros y unas botas marrones, me lo había comprado hace poco y nunca me lo había puesto, hoy por ser un buen día lo usaré. Me vi en el espejo y me quedaba perfecto, me alise un poco el cabello y me puse un poco de brillo en los labios, no me gusta maquillarme mucho, asi estaba perfectamente. Cuando terminé de arreglarme desperté a Nat.
-Nat- dije en un susurro-Nat- okey ya la intenté despertar suavemente y reí macabramente-¡¡¡NAT DESPIERTATE YA!!!-Dije y le salté encima riendome.
-¡¡¡¡PERO QUE COÑO TE PASA, NO VES QUE ESTOY DURMIENDO, COMO SE TE OCURRE DESPERTARME ASÍ!!!!-Tenía cara de querer matar a alguien, y sabía perfectamente que era por mi.
-Te amo Nat!-Repetí lo mismo que ella me había hecho anteriormente, me bajé de encima de ella y me fui saltando a la cocina, cantando como una niña pequeña.
-Alguien se despertó de buen humor hoy- dijo Cam entrando a la casa con cara de sueño.
-Buenos días Camaroncito-fui saltando a donde estaba y le di un gran y fuerte abrazo.
-Bien te la dejo pasar por que estás de un muy buen humor-dijo sonriendo.
-Sí, amaneció cantando y demás, vamos a tener que hacer que salga más seguido con Nathan o pedirle la receta para lograr que esta señorita tenga un buen humor- Esta vez hablo Nat, quién estaba con una sonrisa burlona al igual que Cam, yo solo intentaba ocultar mi sonrojo, cosa que no me pasaba nunca y no entiendo por qué justo ahora.
-Aww mira, se sonrojo-Dijo Cam apretando mis cachetes.
-Ya la comida esta lista, vamos a comer-Dije intentando desviar el tema.
-Uy sí, tengo mucha hambre-dijo Nat pasándose las manos por el estómago- ¿que hay para comer?.
-Panqueques, nuestra comida favorita-dije guiñándoles el ojo, desde muy pequeños amábamos los panqueques ¿acaso hay mejor cosa que ellos? Bueno, sí, el pollo y la carne.
Una vez intenté ser vegetariana, a los 5 minutos mi madre me llamó a comer y era pollo, hasta ese momento fui vegetariana, sí, mucho tiempo lo sé.
Terminamos de desayunar y partimos a clases, llegamos temprano y apartamos nuestros puesto de una vez.
Estaba garabateando cosas en mi cuaderno y vi que una mano se posó en mi hoja, ya estaba lista para enterrar mi lápiz en el ojo de esa persona, cuándo subí la vista para ver a quién iba a mandar al hospital, me encontré con esos hermosos ojos, esa hermosa sonrisa de lado, con su hermosos hoyuelos, y su hermosa y perfecta cara.
-Hola Sam ¿como amaneció Da Vinci número dos?-dijo burlándose de mi dibujo.
-Muy bien ¿y tu?-dije sonriéndole y volviendo a quedarme hipnotizada con su hermosa sonrisa.
-Estupendamente, ya que ayer tuve una cita con una hermosa chica -yo me reí y negué con la cabeza.
-Pobre chica tuvo que pasar toda una cita contigo, lo lamento por ella-Dije ahora burlándome yo.
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¿Mi vida eres tú? (PAUSADA).
Teen FictionLes hablare sobre mi, mi nombre es Samantha pero todos me dicen Sam, dentro de pocos días sera mi primer día de clases en la universidad, los nervios me están matando y esto es algo que no puedo controlar, ya saben, otro país, nuevas reglas, persona...