El Brillo de sus Ojos [Xingyun]

~A la luz de la Luna~

Abro los ojos. ¿Estoy dentro de otra pesadilla? Cuando mis ojos se acostumbran a la oscuridad del lugar, puedo distinguir donde estoy.

Me encuentro junto a la cascada de Aguaclara. Todo está en silencio. Los únicos ruidos que se escuchan son el sonido de las luciérnagas, el agua de la cascada caer con suavidad contra el agua y las débiles ráfagas de viento que llegan de vez en cuando.

A mi lado está Xingqiu. Pero no parece que su comportamiento haya sido distorsionado por las pesadillas.

Quizás esto es un simple sueño.

Miro a Xingqiu. Esta vez si mirada no me transmite terror, es una mirada cálida y cariñosa.

El ambiente no se asemeja al de una de mis pesadillas: el aire no es tenso ni pesado.

Siento libertad.

- Es hermoso, verdad Yun? - la voz de Xingqiu me saca de mis pensamientos.

- Sí... - respondo.

No es una pesadilla... Es solo un inocente sueño.

El agua de la cascada cae con suavidad, provocando una sensación fantasiosa.

Todo es perfecto.

De pronto se me ocurre. La siguiente noche llevaré a Xingqiu a la cascada de Aguaclara y le contaré la verdad.
~~~~~~
Me despierto. No he soñado nada más en toda la noche.

Es la primera vez desde hace un mes que no tengo absolutamente ningún signo de una pesadilla.

Este hecho me ayuda a seguir adelante.

Abro los ojos u me doy cuenta de que Xingqiu todavía está dormido.
Decido esperar hasta que el chico se despierte.

Xingqiu abre los ojos después de unos minutos.

- Oh, YunYun! Buenos días, que tal? - 'e pregunta el ojiambar.
- Estoy perfecto, Qiu! No tuve ninguna pesadilla hoy! - exclamo contento.
- Eso es genial, Yun! - dice mientras se tira encima de mi, quedando junto arriba mío.

Nos vemos quedamos unos segundos así hasta que el peliazul se levanta de la cama, sonriente.

- Vamos a la cocina, Yun - me dice mientras me ayuda a levantarme.

Ambos vamos hasta la cocina, donde Mona está sentada leyendo un libro.

- Chongyun, Xingqiu, buenos días! - nos saluda la astróloga.
- Buenos días, Mona! - le saludo y después ambos nos sentamos en la mesa junto a ella.

- Os he preparado algo - dice Mona mientras se levanta de su silla.
- Más sorpresas? - dice Xingqiu con un tono algo burlón.
- Y no será la última! - le contesta Mona.

La astróloga saca una tarta de la nevera.

- Os he hecho una tarta de fresas! - dice orgullosa Mona.
- Muchas gracias, Mona! - le agradece Xingqiu y los tres comenzamos a comer.

La tarta de Mona está deliciosa y se ha terminado en un abrir y cerrar de ojos.

Unos minutos después del desayuno, comienza a caer una fuerte lluvia sobre Mondstadt. Amo la lluvia y las tormentas, pero rezo a Rex Lapis porque dejé de llover para cuando anochezca.

- Mira, Yun! Está lloviendo! - me llama Xingqiu.
- Sí! - le contesto.
- Sabra lo que significa eso? - me pregunta Xingqiu, con su cara de "no te vas a poder negar aunque quieras".
- Dime - le contesto.
- Día de lectura! - exclama el ojiambar, radiante.

No soy un entusiasta de la lectura como Xingqiu, pero me encanta leer sobre temas que me interesan, y el libro de Mona era algo que me llama mucho la atención.

Ambos nos despedimos de la astróloga y regresamos a nuestra habitación. Xingqiu y yo cogimos los mi tos que Mona nos había regalado y comenzamos a devorarlos.

Mi libro empieza con la historia de la Mansión Winchester. Una mansión que fue construida sin ningún tipo de lógica: escaleras que llevan a la nada, puertas sin sentido y ventanas por las que es imposible ver nada. Todos los que han visitado la mansión dicen que las sensaciones se perciben en ese lugar son inexplicables. Se encuentra en Natlan, región gobernada por el Arconte Pyro.

Xingqiu y yo planeamos visitarla en las vacaciones de Invierno, y es un lugar digno de investigar.

En un abrir y cerrar de ojos, Mona se presenta en nuestra puerta para que vayamos a comer.

- Chicos, la comida está lista - nos avisa la astróloga.
- Vamos! - exclama Xingqiu mientras se levanta de la cama.

Cuando todos estamos ya en la mesa, Mona sirve la comida.

- He preparado pasta con tomate para hoy - dice mientras de sienta en la mesa con nosotros.

Media hora más tarde terminamos de comer y la lluvia aún no había parado.

- Chicos, esta tarde también lloverá. La lluvia saciará cuando las estrellas salgan a brillar - dice Mona.
- Eso quiere decir que esta noche ya no lloverá - pregunta esperanzado.
- Exacto - dice la astróloga.

Después de unos minutos, Xingqiu y yo volvimos a la habitación.

- De qué va tu libro, Qiu? - le preguntó.

Sé perfectamente que al ojiambar le encanta contarme sobre sus lecturas y sus obiniones sobre ellas.

- Me alegra que me preguntes, YunYun! Todavía no acabe, pero trata de un espadachín originario de Kannazukka. Describe su lucha interna para diferenciar el bien de mal. Amo el estilo de narración que tiene el autor.

- Qiu, quiero llevarte a un sitio esta noche - le digo.
- Claro, Yun!

Ambos pasamos la tarde leyendo y charlando, hasta que finalmente llega la noche.

- Chicos, la cena está lista. Después deberíais salir un poco a tomar el aire - nos dice Mona.
- Sí! Íbamos a ir a Aguaclara - le respondo.
- Fantástico - responde la astróloga y los tres nos dirigimos a la cocina.

- Os he preparado una ensalada, disfrutadla.
- Gracias, Mona! - respondemos Xingqiu y yo al mismo tiempo y tras esto comenzamos a comer.

Después de un rato terminamos la cena, nos despedimos de Mona y comenzamos a caminar en dirección a Aguaclara.

La cascada no está muy mejor de la entrada al pueblo, así que no tardaremos en llegar.

Finalmente llegamos. Estoy intentando no entrar en pánico. Ni siquiera planeé que es lo que le diré.

- Hemos llegado - digo orgulloso.
- YunYun, este lugar es precioso...
- Sí, lo es. Sentémonos allí - digo, indicando un sitio perfecto justo al lado de la cascada. Cuando ambos estamos ya sentados, decido comenzar a hablar.

- Qiu, realmente te he traído aquí por algo.
- Claro! Dime Yun.
- Bien. Uno de los días que saliste de la casa, estuve hablando con Mona. Ella... Me dijo que tú podrías ser el origen de mis pesadillas.
- Yun, yo—
- No, déjame terminar. Me gustas Qiu. Te quiero muchísimo y haría lo que sea por ti.

Ambos nos quedamos callados, mientras escuchamos el agua de la cascada caer.

- YunYun, siento lo mismo que tú, querido - responde Xingqiu.

Sus ojos ámbar me miraban radiantes.

"Todo ha salido bien"