Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capitulo 25

La unión

- Ahora yo seré quien mande. - Susurró el demonio sin dejar de mirar al vampiro bajo su cuerpo quien dibujó una sonrisa en su rostro y se acomodó un poco en el sillón.

- Vamos a disfrutar. - Murmuró el menor llevando las manos hacia el adverso, rodeando su nuca con sus brazos para así jalarlo hacia si mismo, juntando nuevamente sus labios.

Ambos comenzaban a hacerse adictos a los labios del otro ser, cada vez que se mezclaban era un deleite personal, algo dentro de ellos explotaba en dulces sensaciones, un sentir que solo se puede experimentar con una persona, aquella con quien estás destinada.

Sus labios se mantuvieron juntos y la mano derecha del demonio fue la primera en atacar. La dirigió hacia la pierna del vampiro palpando con gusto su fuerte músculo trabajado, apretó un poco su muslo y volvió a subir con una lentitud tortuosa. Seokjin no se quedó atrás, movió su mano derecha acariciando su cuello, bajó esta por su pecho y, sin importarle, tomó con fuerza su playera, de igual manera, su otra mano descendió y al tomar la prenda jaló ambos brazos hacia los costados escuchando como la delgada tela blanca de algodón era rasgada.

Asmodeo abrió los ojos sorprendido y se separó de aquel beso, recibiendo como respuesta a su acción una risa juguetona por parte del vampiro.

- Esta vez no escaparé cariño. - Murmuró el joven antes de terminar de rasgar la ropa hasta dejar su pecho al descubierto total. - Mi imaginación quedó a deberte, semejante cuerpo que cargas. -

- Entonces, me has imaginado - Respondió el demonio sonriendo ampliamente al saber que el menor si llegó a pensar en él.

- Menos charla, más acción. -

Sin dejar que el demonio respondiera llevó sus manos directamente a aquel pantalón de mezclilla desatando el botón y bajando el cierre, al mismo tiempo que volvió a juntar sus labios en un beso bastante explosivo, los sentimientos de ambos flotaban por el aire como si del mismo oxígeno se tratase, el ambiente se volvió más sexual, el calor comenzó a inundar la sala.
Al recordar donde estaban, el vampiro volvió a interrumpir el beso, empujó un poco al mayor para ponerse de pie jalándolo con él, sin decir nada se quitó la playera que traía, volvió a tomar la mano del demonio y lo jaló con cierta desesperación hacia la habitación que había escogido Asmodeo el día anterior.

- Me sorprendes cariño. - Susurró el demonio con la voz bastante ronca.

Seokjin sin responderle entró a la alcoba donde aquel mayor decidió volver a tomar el mando, agarró la cintura del menor con algo de fuerza, manteniéndose detrás de él, se acercó hasta sentir como su miembro, casi completamente erecto, chocaba directamente con los glúteos de aquel ser. Caminó con él, empujándolo hacia la cama provocando que el vampiro se moviera torpemente y soltara un pequeño grito de sorpresa al ser inclinado sobre el colchón, colocando inconscientemente sus manos para tener un soporte.

Las manos del demonio se dirigieron hacia el trasero adverso disfrutando de lo grande que este era.

- Tú lindo cuerpo no debería estar cubierto por tanta ropa cariño. - Susurró ronco tomando la mezclilla del pantalón para así rasgarla sin problemas, dejando su piel a la vista, ya que su ropa interior también había sido dañada. Un suave grito de escapó de los labios del vampiro, quien intentó voltear hacia el demonio, pero este fue más hábil y con una mano lo volvió a empujar desde la cintura escapular, provocando que no se pudiera sostener ni con sus manos, manteniendo su mejilla derecha pegada al colchón.