El viaje

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Después de ocho largas horas de sueño desperté gracias el pitido de mi despertador el cual habitaba mi buró, cansada de ese sonido me levante de mi cama y lo apague, cuando al fin mis oídos descansaron fui hasta el baño y prendí mi regadera con la esperanza de que el agua se calentara lo justo mientras elegía la ropa que utilizaría el día de hoy, en el momento en el que mi baño se llenó de vapor decidí entrar a la regadera, el agua me encantaba, ese sentimiento de libertad y de tranquilidad que transmitía al entrar en ella, pero como todo baño este no puede durar para siempre así que salí de la regadera y me comencé a colocar la ropa que había elegido, no logre ni terminarme de poner el pantalón cuando escuche los gritos de mi madre

-¡Vanessa ya nos tenemos que ir a la escuela!...apresúrate hija

-¡ya voy mamá un segundo!

Todos los días era igual, mi mamá gritándome que me apresure y mi papá tras ella para que le dé su abrigo e irse.

Continúe vistiéndome tranquilamente, sin apresuro alguno me peine y me coloque el maquillaje necesario, cuando al fin estuve lista me contemple en el espejo, yo siempre había sido una chica guapa (para que decir que no) tenía los grandes ojos grises de mi padre y el cabello café ondulado que me colgaba por la espalda hasta la cintura de mi madre, sumándole el buen cuerpo que tenía gracias al ejercicio y que realmente no era nada mensa me convertía en un buen partido para los chicos, pero hasta ahora ninguno me lograba convencer, después de un buen rato viéndome en el espejo de mi baño salí de este y baje las escaleras para ir a desayunar, como lo esperaba mi papá se había ido y mi mamá me esperaba en la mesa con un plato de cereal.

-Vanessa tienes que apresurarte más, ¡no es posible que siempre tardes más de una hora en estar lista!

-Sí, lo se mamá pero no te preocupes, de todas maneras no me pondrán falta a una semana de mi cumpleaños- sabía que ella no podría luchar contra eso

-...Ya apúrate y comete tu desayuno.

Eso hice y cuando acabe salí de la casa, me subí a mi coche y me fui directo a la escuela ya que sabía que mis amigas estarían preguntándose por mí, cuando me baje de mi coche estaban esperándome Sophia, su novio Neightan y Jessica.

-Hola Vane- me saludaron al verme

-Hola chicos ¿y los demás?

-Ahí vienen-me dijo Jessica señalando a mi espalda.

Voltee a Jessica y me encontré con George, Alan y Sharon

-¿Qué tal Vane?- me dijo Alan en tono de burla como siempre.

-Hola chicos, y que ¿no piensan entrar al salón?

-Tranquila peque, te estábamos esperando-me dijo George muy tranquilo

-Pues vamos

Entramos todos al salón y como era de esperarse el profesor nos estaba esperando pero no dijo nada al vernos entrar ya que no quería distraer a los demás, tuvimos un día súper aburrido sobre todo porque era viernes y todo mundo quería que acabara el día ya que Sharon iba a hacer como todos los años una súper fiesta para festejar su cumpleaños el cual era solo a una semana antes del mío.

Cuando acabaron las clases le hable a mi mamá para decirle que no iba a llegar a la casa y aunque ella se enojó ya me conocía y me dejo ir sin poner ningún "pero", me dirigí hacia casa de Sharon ya que le prometí ayudarle a organizar todo, cuando llegue a las afueras de su casa me estacione, me baje del coche y toque a su puerta

-hola vane pasa -me dijo su mamá amablemente

-muchas gracias señora-le hice caso y entre a su casa

Mi ángel <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora