{ Sueño 01 }

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Fue hace bastante tiempo atrás, en un lugar lleno de arena y grandes construcciónes piramidales

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Fue hace bastante tiempo atrás, en un lugar lleno de arena y grandes construcciónes piramidales. En la ciudad principal, había llegado alguien extraordinario.

_Egipto (año desconocido)_

La gente común no lo sabía, pero esta persona era muy importante, tanto para la civilización, como para su líder y guardianes: el faraón y los poseedores de los artículos del milenio.

Ella en particular, había sido elegida para llevar a cabo una gran tarea que, con demasiada precaución, debía mantenerse en cubierto y fuera de los oídos de los bandidos y otros que pudieran atentar contra el faraón.

Apareciendo por la noche, en una de las grandes y magníficas entradas a la ciudad, en la orilla del río Nilo, había una pequeña canoa.

—Ugh— sacando del agua la canoa, ella se sienta sobre el suelo y apoya la mano sobre algo en su costado. El viaje le había cansado.

La canoa era tan pequeña que parecía un juguete para niños. Demasiado estrecha para que hubiera espacio para un hombre, o siquiera una mujer.

Por suerte, aquella que se había transportado entre el silencio estremecedor, tenía el tamaño exacto para pasar desapercibida entre la oscuridad y los pastizales que crecían a orillas de la vía fluvial.

Arrastrando el transporte por el camino, mientras al mismo tiempo sujeta un pequeño saco de tela blanca colgado de su cinturón, la chica miró el camino con atención.

Dirigiéndose al lugar poblado, tuvo bastante precaución para no toparse con ladrones de caminos.

—(Ya estoy por llegar)— se hecho ánimos y apresuró el paso.

El transporte pesaba, si, pero más pesaba el deseo de poder llegar a su hogar y reunirse con sus seres queridos.

Había pasado un buen tiempo desde no verlos. Tenía curiosidad si la reconocerían, ya que ha crecido desde los últimos 3 años.

—(¿Cómo estará el abuelo y Mana?)— era lo que siempre se preguntaba durante los días de su misión. Siempre pidió a las deidades que les otorgarán salud y felicidad a cambio de su esfuerzo en esta tarea.

Cómo una nieta, ya que sus padres murieron por una de las enfermedades comunes, tenía la responsabilidad de cuidar de su mayor. Pero tuvo que encargar al que queda de su familia con su más preciada amiga.

Nunca pensó que sería escogida para hacer un encargo lejos de la ciudad, y mucho menos que tardara tanto.

—(El faraón…)— tampoco creía que incluso el líder de su pueblo la haya valorado tanto como para hacerle entrenar con grandes maestros de pelea y estrategia.

No había nada especial en ella. Antes de las lecciones, no era buena en nada…

—Bien, aquí es—.

~ Mi Dulce Carta ~ (Yami/Atemxtú) [A.I.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora