Samantha:
Es una locura ver cómo tu subconsciente te traiciona, poco a poco se infiltra información que no tiene nada que ver con lo que piensas, y hoy mi subconsciente, el subconsciente de Samantha Brown me ha hecho pasar la peor de las noches.
Te preguntarás ¿Qué ha pasado?, Dos palabras Tyler Bryson, el típico futbolista popular y guapo del que todas están enamoradas, cualquiera sería feliz sabiendo que soñó con él, pero yo no, lo odio, no sé porqué pero lo odio, pueden haber muchas razones, como que juega con cada mujer que se le atraviesa o su ego que llega a los cielos y supera el de cualquiera, solo se que no tolero su presencia y que ahora está empeñado en que yo sea su noviecita de la semana, lo cual no pasará.
Luego de despertar mire el techo esperando llegará la respuesta del porque había soñado con él, no era un sueño en el que solo lo viera pasar, era ese sueño en el que era mi novio, íbamos al cine a ver mi película favorita, reíamos, molestamos, jugábamos, pero... Nos besábamos, eso no podría ser así, yo no podría besarlo, era el sueño de cada chica en la escuela, pero no el mío, Tyler es el típico joven de 18, popular y por el cual todas se derriten, no puedo negar que es guapo, sus ojos verdes son perfectos y su cabello castaño combina perfectamente con su color de piel, no pálida como la de un albino pero no tan oscura como un moreno, es perfecto físicamente pero aunque pudiera atraerme por su físico, jamás estaría con él en una relación.
Me levanté decidida a olvidar lo que había pasado, no podría seguir dedicándole mis valiosos minutos a alguien como él, no merece ni un segundo de mi tiempo. Mire a mi alrededor buscando mi teléfono, como siempre lo había perdido, no estaba acostumbrada a usarlo mucho pero lo necesitaba para escribirle a isobelle y pedirle que me recogiera, ya tenía mi pase de conducir pero mi auto se había dañado el fin de semana, tal vez no fue buena idea meterme en un camino poco conocido y lleno de barro para ahorrar camino al hospital, al final terminé llegando una hora después y con barro hasta en las orejas, pero yo me lleve la mejor parte, mi auto, mi hermoso Jeep color amarillo se llevó lo peor, ahora no podría usarlo, en el camino se descpompuso y no lo pude prender, por lo que me toco dejarlo en medio de la nada, claro, llame a una grua para que lo recogiera, ahora solo es un adorno más en el garaje.
Isobelle es mi mejor amiga junto con Johanna, nos conocemos desde la primaria y no me he separado de ellas desde que las conocí. Mientras buscaba el teléfono debajo de la cama, en la mesita y en el closet, recordé dónde lo había metido, en el baño, es algo poco normal pero admitamoslo todos los adolescentes de hoy en día llevan su teléfono al baño y yo no era la excepción, me dirigí a él para revisarlo, estaba a segundos de apagarse, pero gracias al de arriba, la bateria alcanzo para escribirle a mi amiga. Conecte el telefono y me metí a la ducha, no tarde mucho en salir, me arregle lo mejor que pude con un top rojo y unos jeans. Era la primera vez en semanas que iría a la escuela, mi mamá había enfermado y desde entonces dejé de ir a estudiar, pero ella ya se encontraba mejor y ahora estaba en casa, quería quedarme con ella pero se negaba a dejarme faltar más tiempo, este era mi último año y de las notas que sacará dependía el poder ir o no ir a la universidad, tenia que conseguir una beca pero a su vez sabía que no podía dejar a mi madre en ese estado.
El particular sonido de mi teléfono me desvío de mis pensamientos, era isobelle, quien había contestado mis mensajes.
I: ¿Estás lista? Primero que todo si, pasaré por ti, no tienes que pedirlo, sé perfectamente lo que pasó con tu auto y ya voy de camino. Y segundo ¿Cómo sigue tu mamá?
S: Si, estoy lista, y gracias Elle, no se que haría sin ti. Mamá va mejorando, ya está organizando su música y tiene más animos.
I: Sabes que siempre contarás conmigo Sam, amigas para lo que sea ¿Recuerdas?. Me alegra mucho.
S: No podría olvidarlo, tengo una manilla que me recuerda cada día.
Inconscientemente miré mi muñeca donde descansaba una manilla de la amistad que nos habíamos hecho la una a la otra a los 9 años para nunca olvidar que éramos mejores amigas.
Tomé mi bolso para salir de la habitación, me miré una última vez al espejo y bajé las escaleras para encontrarme con mamá que estaba obsesionada con el orden y por ello se encontraba organizando los discos por cantante, año y letra.
— Buenos días, deberías estar descansando ¿No crees? - Dije en tono acusador, el doctor había recomendado descanso extremo para que mejorara pronto.
— Buenos días Sam, ¿descansar? Eso hago, no estoy en el trabajo, tienes que sumar algún punto. - Dijo sonriendo mientras se acercaba a mi, ella era contadora por lo que su trabajo le generaba mucho estrés, por su condición ahora no trabajaba y quién traía ingresos a la casa era mi papá.
— Me refiero a dormir, ver una película o escuchar música, eso sí sería descansar. - Me puse algo sería ante mi madre pero al ver su sonrisa también le mostré una. - No quiero que te pase nada, y si el doctor dijo descanso extremo eso tienes que hacer.
— Eso no es descanso, esto si lo es, además llevo casi un mes en cama, esto para mí es lo mejor. - Estiro sus brazos y se aferro a mi en un pequño abrazo, no duro mucho pues aun le dolia el cuerpo pero para mi represento la mejor demostracion de amor.
Nos dirigimos a la cocina donde preparé el desayuno para ambas, ella insistía en que lo podía preparar pero no la deje, comimos y hablamos por un rato sobre cómo se sentía y como me iba en la escuela. Al terminar de comer me dirigí a la puerta a la espera de Isobelle pero en cambio vi el auto deportivo de Tyler Bryson ¿Porque estaba ahí? Mi rostro mostraba confusión y enojo ¿Qué más podría sentir?, Mi mamá dándose cuenta de mi expresión dijo rápidamente.
— Yo lo llame, para que te lleve, sé que tu auto es el nuvo adorno de la cochera. - Dijo bromeando pero claramente me molestaba, por lo que no reí y añadió.- Sé que lo odias pero es el hijo de Amelie, y sé que puedo confiar en él.
Amelie era la mejor amiga de la Universidad de mi mamá, era como una tía para mí por lo que me veía obligada a ver a Tyler de vez en cuando en fechas especiales, hasta hace tres años que ella falleció pero mi mamá siempre mantuvo relación con Tyler pues sentía que debía cuidarlo después de la muerte de Amelie, yo solo lo veía en el instituto y una que otra vez cuando iba al hospital a visitar a mamá, pero lo seguía odiando. Quería decir mil cosas pero mi mamá no tenía la culpa de que Tyler sea un completo idiota.
— Claro, igual Isobelle me viene a recoger, no quiero molestar a Tyler. - Dije algo seco y sarcástico al mismo tiempo.
Me despedí de ella y salí de casa en busca del auto de Isobelle, debía estar por ahí pero no la veía, revisé mi teléfono en busca de algún mensaje y efectivamente ahí estaba.
I: Me bare, perdón, papá me llevó al instituto, de verdad lo siento sam.
Apague el celular, pensando en que hacer para llegar al instituto, mi única opción era Tyler, desvíe la mirada hacia el chico alto que se acercaba a mi, era guapo y más con ese porte de “Soy el más genial de todos” pero no podía pensar así de él, lo odio y no puedes pensar que tú enemigo es guapo ¿No? Pero tal vez tendría que olvidarme un poco de eso y viajar con él, solo serían 15 minutos ¿Que podría pasar?.
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HATE: ¿Amor o Odio?
RomanceEsta es la historia de Tyler y Sam, la pareja perfecta, hasta que ella lo olvido todo sobre el, menos su constante odio al que pensaba era su enemigo Tyler Bryson. Lo bueno el nunca se rinde, lo malo, ella lo detesta ¿Que pasará? "... No puedo evita...