Mi vida de humana

Ritmos cardíacos

Alice :

Y ya ha pasado otro día más en esta cárcel, debo admitirlo, no me esperaba que las chicas fueran tan amables conmigo, bueno a excepción de Verónica, ella no es amable ni con ella misma, lo bueno es que no ha dado más problemas.

—Voy al baño ahora vuelvo—me levante de mi asiento y entre al baño, después de hacer mis necesidades me puse frente al espejo para lavarme las manos, tomé una toalla para secarme las manos, me iba a dar media vuelta cuando de repente siento a alguien detrás de mi y en menos de segundos tenía un cuchillo clavado debajo del abdomen, sentí debilidad y caí al suelo medio inconsciente.

—¡Alice! ¿Alice me oyes? ¡Ayuda!—esa voz es de ¿Támara? No logro distinguir la voz

—¿Que ha pasado? ¡Alice!—abro los ojos a medias y veo a Paula y a Yadira en a mi lado y Támara conmigo en brazos

—Iré a llamar al guardia

—Ve rápido

—Alice mírame, ¿me oyes?—no puedo hablar, las palabras no salen

Mike :

—Mike querido—Escuche a mi tía llamarme mientras me sarandea el hombro

—Tía dejame dormir—me tape la cara con la sabana

—Hijo tu teléfono está sonando desde hace rato—me levante y cogí mi teléfono, era un número desconocido

—¿Diga?

—Buenos días, soy el Doctor Méndez, le hablo desde el hospital, la señorita Alice ha sido apuñalada en prisión, necesitamos que venga urgente al hospital—Mi corazón se hizo pedazos al escuchar sus palabras.

—Esta bien voy para aya—colgué el teléfono y fui rápidamente al baño para cambiarme

—¿Mike que pasa?—iba a salir y mi tía me frenó

—Tía.......Alice....ella....

—Hablame Mike me estás poniendo nerviosa

Suspiro—Tía, Alice ha sido apuñalada en prisión

—No....no puede ser—sus ojos se inundaron de lágrimas

—Tía avisales a los demás yo iré al hospital para ver a Alice

—Si yo les aviso—me despedí de mi tía y salí lo más rápido que pude

Llegue al hospital, pregunte en recepción y me indicaron que me mantuviera en la sala de espera hasta que el doctor llegara, me senté a esperar.

Asegúrate de que acabe en el hospital

Claro, ahora todo tiene sentido, maldita sea, Alice está en el hospital por su culpa, ¿como puede ser tan mala?

—Familiares de Alice—la voz del doctor me saco de mis pensamientos

—Soy su novio—me puse de pie y me puse frente a él

—Acompáñeme por favor—seguí al doctor hasta su despacho, me da escalofríos solo con pasar por estos pasillos

—Siéntese por favor—me hizo una seña con la mano para que me sentará

—Gracias ¿como esta Alice, doctor?

—Bien, ya están fuera de peligro

—¿Están?

—Pensé que lo sabía

—No

—La señorita Alice esta embarazada, ya tiene una semana, por fortuna el bebé no ha sufrido daños y ahora ambos están a salvo

—Es....es imposible, Alice y yo nos cuidamos siempre.

—Las pruebas no mienten, la señorita tiene ya una semana

El embarazo de Alice me tomo por sorpresa, no me molesta, siempre e querido ser padre y Alice también quería tener un hijo, siempre nos habíamos cuidado así que me sorprendí

—Hemos decidido que la señorita se quede aquí durante las próximas 4 semanas por su seguridad

—¿Y que hay del culpable?

—La culpable fue una de las chicas que estaban en la celda con Alice.

Todos esta claro, solo necesito pruebas para que Vanesa acabe tras las rejas, aunque ahora mismo solo puedo pensar en mi hijo y en Alice

—¿Puedo verla?

—Si, por supuesto le diré a la enfermera que te de el traje y podrás entrar a verla

—Gracias

Me puse el traje y entre a la habitación que me ha indicado el doctor, abrí despacio la puerta por si Alice estaba durmiendo, entre y cerré la puerta detrás de mi, me di vuelta y la vi, tenía un suero puesto y la pantalla de la máquina indica su ritmo cardíaco, mejor dicho sus ritmos cardíacos, debajo estaba el de mi hijo, por suerte los dos estaban normal. Estaba embobado mirando la pantalla y la voz de mi novia me hizo volver.

—Mike