Capítulo.9 💙💜

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El castaño se dirigía a ellos dos, ninguno de los contrarios se movía, pero cabe resaltar que bajo aquel velo qué portaba el menor, tenía una mueca de disgusto, ya que la cercanía ya le estaba dando nauseas, nunca le gustó mucho el contacto físico

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El castaño se dirigía a ellos dos, ninguno de los contrarios se movía, pero cabe resaltar que bajo aquel velo qué portaba el menor, tenía una mueca de disgusto, ya que la cercanía ya le estaba dando nauseas, nunca le gustó mucho el contacto físico.

— Yo solo tuve el interés de ver a tal belleza de cerca, puesto que ya has tenido tú turno.

— Eso no lo decides tú, puedes dejar en paz a la linda bailarina.

El pelinaranja alzó la ceja, después de todo, nunca dijo que fuera una chica, aunque con su pecho descubierto era más que obvio, pero no podía quejarse después de todo tenía el traje de las bailarinas mujeres.

Además no es como que pudiera quejarse en ese momento, Chuya miro al ojo-violeta, quién hacia mucha presión en su cadera, como si no quisiera separarse nunca, eso era incómodo, tanto por la posición, como estar siendo abrazado por un chico.

— Deberías soltarle.

— No lo haré, مصيبة.

— Deja de usar mi nombre.

— No es como si los de aquí no supieran tu nombre, después de todo, es un presagio...

El castaño se acercó y le tomo del cuello, el pelinegro simplemente rio ante eso, de la nada una sombra ya estaba atrás del castaño apuntándole con una daga en su cuello, era Gogol.

— Quita a tu sucia sombra.

— Yo no puedo manejar lo que él hace — hablo con una mirada vacía.

— Claro que puedes, tú lo has creado, Hechicero.

— Te equivocas, no soy un hechicero, simplemente tengo curiosidad, eso no es un delito.

— Usas magia, eso te hace un Hechicero.

—¿Y que si lo fuera?

— Eso es pena de muerte — soltó un gruñido.

— No eres quien para juzgar.

—¡¡Eres un...!!

De la nada un pequeño tintineo se escuchó, y al ver de quién se trataba, solo pudieron notar una cabellera rojiza, era Chuya trataba de llamar su atención, así que movió un poco su pulsera, al tener su atención simplemente sonrió, no había ningún rastro de fastidio u irritación, solo coquetería.

— Los príncipes de este hermoso palacio no deberían tener este tipo de discusiones frente a todos — Dijo con una voz muy ligera y tranquila— lamento no poder prestarle la debía atención, fue error mío.

Chuya colocó sus manos al rededor del cuello del pelinegro y acaricio sus cabellos, a este punto el castaño ya había soltado al ojo-violeta. La acción de Chuya sonrojo levemente a Fyodor, quien también soltó una sonrisa pequeña.

— La próxima vez también le daré una adecuada atención, así que, el sol y la luna no deberían pelear o los dioses se enfadaran.

El oji-azul se alejó y se dirigió al castaño, Gogol se apartó ante eso, acto seguido Chuya se recargo en el pecho del castaño quien se sorprendió, más se sonrojo después de eso, ya que el de menor estatura enredó una de sus piernas en la cintura o eso intento, a lo que por reflejo, su acompañante le tomo de está, eso hizo sonreír al pelinaranja y mirar a Fyodor.

— Pero a decir verdad, soy del harem privado de su majestad, así que debería pedir permiso antes de tocarme, después de todo eso puede ser pena de muerte, aún si es su hermano, además es de malos modales interrumpir un show.

—¿De su harem?, Nunca te había visto.

— Bueno, no es como que sea de mi agrado salir de la habitación de su majestad, después de todo es mí deber complacerle, en cada momento, ya que le pertenezco en cuerpo y alma, además ante Allah-Taala.

— Demuéstralo.

El castaño estuvo por decir algo pero fue detenido por una mano que le hacía voltear, el velo fue levemente retirado, sus labios se unieron, sus brazos se colocaron alrededor de su cuello acariciando suavemente la nuca del castaño, haciéndole sonrojar, por reflejo hizo presión en la pierna que aún sujetaba, Chuya en acto seguido se acercó más al castaño, haciendo que sus cuerpos pudieran sentirse a la perfección, el más alto se sorprendió y abrió su boca levemente, dejando paso libre a qué Chuya metiera su lengua, duraron un rato así, hasta que el aire se hizo faltante, al separarse un hilo de saliva los unía, Chuya sonrió levemente sonrojado, y se colocó el velo nuevamente, se recargo en el pecho de él y miro arrogantemente a Fyodor quien apretaba sus puños.

— Si con eso no ha quedado claro la situación, ¿Les gustaría ver más?

Chuya estaba bajándose un poco el traje dejando expuesta un poco más de su piel. Para ese entonces ya se había separado del castaño, Acto seguido el castaño le detuvo y cubrió su boca.

— Creo que con esto fue más que suficiente, quien tenga el descaro de tocarle, o hacerle algo, será sentenciado a muerte.

Sin más tomo de la muñeca al más bajo y jalándole salió de ahí, dejando a todos conmocionados, Gogol desvió la mirada divertido, hasta que vio como Oda estaba acercándosele, le saludo con la mano, a lo que él sonrió y correspondió.

—¿Me preguntó quién ganará?

—¿No deberías preocuparte por él?

— Dos-kun sabe lo que hace, después de todo, no por nada me creo de su sombra, ¿Por qué no defendiste a tu señor?

— Dazai sabe también lo que hace, si no soy necesario no actuaré.

— Así que el gran vidente del palacio, presenció todo antes, me sorprende tu habilidad, hace 4 años podías ver solo 30 segundos, ahora puedes ver qué, ¿ 4 minutos?

— Algo así.

— Bueno no es novedad, tú eres un humano bendecido con un don, no eres un ser inexistente como yo, debes cuidar más a tu señor.

— Lo mismo digo.

—¿Algo que comentar respecto al?

Oda le miro un momento, Gogol sonreía traviesamente, Oda dirigió su mirada a Fyodor, cerro sus ojos y al abrirlos estos eran de un color destellantes, como dorado, al parpadear miro nuevamente a Gogol.

— Debes cuidarlo de que no destruya su habitación por su berrinche, además de no dejar que se embriague, solo eso.

— De acuerdo.

Gogol se fue campante con Fyodor y se lo llevó de ahí, por su parte Oda se dirigió a dónde estaba el castaño, debía buscarle, antes de que algo pasará.

Gogol se fue campante con Fyodor y se lo llevó de ahí, por su parte Oda se dirigió a dónde estaba el castaño, debía buscarle, antes de que algo pasará

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Si encuentras alguna falta de ortografía o gramática agradecería que me lo mencionaras en un comentario.

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