Keiko Baji siempre fue una chica muy relajada y con una vida tranquila, pero eso cambió en el momento en que conoció a Chifuyu.
Unidos por el mismo destino que los separó.
Chifuyu Matsuno X OC
Contiene manga spoilers.
Ninguno de los personajes me p...
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Dos semanas pasaron más rápido de lo que Chifuyu esperaba, y por fin había llegado el día en que tendría su cita con Keiko. Estuvo nervioso durante toda la mañana de ese día, estuvo preparándose mentalmente para ello y aún así seguía con miedo de que algo fuera a terminar mal; incluso tuvo que buscar algunos temas de conversación para no bloquearse cuando estuviera con ella.
— ¿Qué te parece esto, Peke J? ¿Crees que es mucho? — le habló a su gato que estaba recostado en suelo refiriéndose a su ropa.
— Miau. (Sí.)
— Sí, tienes razón, es muy poco. — le dio un par de arreglos más a su ropa y cabello.
Quería verse lo mejor que pudiera para ella, así que ya se había probado varias combinaciones de su ropa; tuvo que pedirle ayuda a Mitsuya para no arruinarlo por algún error de moda.
— Miau. (mejor no digo nada.)
— ¿Crees que deba llevarle algo? Tal vez debería llevar dinero extra en caso de que necesite comprarle algo. Oh, pero... ella es demasiado amable, ¡¿y si se niega a que yo pague y termina gastando su dinero en cosas que yo perfectamente pude haber pagado?!
— Miau, miau. (que paranoico, me voy a dormir) — el gato se estiró en su lugar y se acomodó en el suelo dispuesto a tomar una siesta.
— ¿Estás tratando de decirme que no me preocupe? Peke J, ayuda, trata de darme ánimos. Dime algo que me haga sentir tranquilo.
— Miau. (en esta casa no se puede dormir a gusto)
— ¡No entiendo lo dices, no hablo gato! ¡¿Qué significa “miau”?!
— Chifuyu, ¿qué te sucede? ¿Por qué estás gritando? — escuchó a alguien entrar a su habitación.
— Mamá...
— ¿Qué tienes?
— Necesito ayuda.
— Adelante, cuéntame; el gato no se merece que le grites.
—Es que quiero salir con una chica y por fin tuve el valor para invitarla pero estoy muy nervioso y tengo miedo de arruinarlo porque ella es muy buena y sabe hacer de todo y es amable y cariñosa y no sé si pueda impresionarla porque es la primera vez que salgo con una chica y no tengo idea de qué hacer. — habló lo más rápido que pudo.
— ¿De eso se trata? — él asintió. — No tienes que preocuparte tanto; estoy segura de que si ella es tan buena como tú dices valorará el esfuerzo que estás haciendo al invitarla. Y no tienes que “impresionarla”, basta con que seas tú mismo; a ella le gustará conocer al verdadero tú.
— ¿Y si no?
— Ella se lo perderá; no tienes que cambiar por nadie. Pero no pienses en negativo; te aseguro que todo te saldrá bien.
