ELEODORO
Ha sido una tarde muy agradable al lado de Frida. Conversamos por largo rato y tuvimos que pedir más café y más bisquets. Eso, hasta que su hermana llamó desesperada para preguntarle su hora de regreso.
Y es que el tiempo se hizo nada a su lado. Es una mujer muy divertida. Nunca había reído tanto. Creo que reí lo de un año entero en una sola tarde. Además es muy guapa y elegante.
Tiene mucha curiosidad por saber acerca de Nicolás, aunque es poco lo que yo le puedo contarle. En lo que se refiere a su vida privada, es extremadamente hermético. A veces suelta alguno que otro detalle, pero nada que me diga de dónde salió, o quién es su familia. No me gusta tanto misterio cuando yo le cuento todo.
Sé que soy un bobo distraído, pero estoy seguro que esa librería la construyeron en una sola noche, porque nunca la había visto. Al igual que los autoservicios y las farmacias en esta ciudad, solo apareció y ya.
A veces toco a Nico en el brazo o en el hombro para asegurarme de que no sea una alucinación. Tengo miedo de estar imaginando todo y un día, cuando recobre la conciencia, me encuentre en un hospital psiquiátrico. O en algún lugar peor.
Acabo de pasar por la librería pero ya está cerrada. Supongo que debo darle su espacio a cada uno. Un día Frida y otro Nico.
Lo peor es que me siento como un marido infiel y no es precisamente a ella a quien siento que estoy engañando. Ella ya sabe sobre Nicolás, pero él no sabe acerca de Frida y no sé si sea buena idea decirle.
Llego a mi departamento y él está ahí, esperándome. La casera no deja de asomarse por la ventana con cara de enojada. Nos ve a ambos como si fuéramos un par de delincuentes.
-Hola Nicolás. ¿Tienes mucho esperando?
-No, acabo de llegar.
-Pasa -dije al abrir la puerta, cosa que Allan aprovechó para intentar escapar, pero lo agarré al vuelo y lo metí, cerrando la puerta rápidamente.
-¿Para qué te quieres salir, eh? No tienes asunto allá afuera -regaño al gato antes de soltarlo en la alfombra.
-Traje algunas cosas -alza un poco una bolsa de supermercado roja, muy grande
-No deberías gastar tanto.
-¿Tanto? Solo son algunas cosas para picar, exagerado.
Llevé la bolsa a la mesa del comedor y empecé a sacar esas "algunas cosas".
-Jamón Serrano, Camembert, vino, ¡¿salmón?! ¡Aquí tienes mi renta y la gasolina de un mes!
-Una vez al año, Ele. Y me faltó el caviar, pero no sé que tal se lleve con tu sopa de camarón habanero.
-Claro, cómo siempre el rico humillando al pobre -bromeé parafraseando a un personaje de una serie.
-¡No, no fue esa mi intención, te lo juro, yo...!
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ELE (Versión Extendida)
Любовные романы(Ele, versión extendida). Un escritor inicia una relación clandestina con la esposa de su peor enemigo, mientras al mismo tiempo, descubre que siente algo más que una entrañable amistad por su amigo Nicolás. Lee este drama con toques finos de humor...