El día sí que había tardado en llegar, dicen que mientras más esperas a que algo pase, el tiempo irá más lento, la espera se hace poco a poco una tortura y eso es lo que les pasaba a todos. El plan podría resultar bien o terriblemente mal, la gran pregunta ¿podrían llegar a un acuerdo? El italiano sabe perfectamente lo que él quiere, matar a Horacio, pero sabe que, si lo hace, perdería a alguien más, perdería a la misma persona a quien le ha estado jurando amor eterno todos estos días con sus acciones. También debía contar con que sea una trampa y todos y cada uno de los que estén metidos en ese lugar, sean arrestados por el FBI o simplemente no salgan con vida.
El único de la pareja que tiene claro su objetivo es Gustabo, él sabe que ama incondicionalmente a los dos, pero también sabe que Toni Gambino se robó su corazón y su felicidad está con él, por primera vez en su vida se siente feliz y ya no piensa poner a Horacio primero, ya no más.
- ¿Estás bien? – preguntó el ojiazul.
- Se podría decir que si – respondió casi en un susurro junto con una mueca de un intento de sonrisa.
- Todo estará bien, ya lo verás.
Salieron de su habitación vestidos con un traje negro, ambos elegidos por el italiano, porque el más bajo tenia pésimos gustos, aunque Toni tampoco se salvaba de eso, pero podía vestirse mejor que su pareja y eso le daba puntos. Gustabo jamás se había vestido así en su vida, al menos que él recuerde y menos con un traje tan costoso, pero era lo que tenía salir con alguien como Toni. El ojiazul vestía una camisa rosa de tono bastante fuerte, pero combinaba mucho mejor que sus anteriores elecciones de atuendo; en cambio, el italiano portaba una blanca, ambos con los primeros botones desabrochados y con un chaleco antibalas recién conseguido solo por si las dudas.
- No puedo creer que me hayas obligado a usar esto – exclamó el más bajo mientras bajaban las escaleras.
- Debes aceptar que tienes un pésimo estilo de la moda – dijo entre risas.
- Y tú uno muy bueno ¿no? – habló de forma irónica.
- En efecto, mi estimado traga pitos.
- Cómo que ahora si tomaste la confianza de insultarme.
- Si, pero no miento.
- Idiota.
- Si, ma sono il tuo idiota – hablo de manera socarrona en su idioma natal provocando que saliera a la luz su acento, mientras se recargaba en una pared.
- Joder... – soltó un suspiro.
- ¿Qué? – preguntó preocupándose ligeramente, pero al ver el sonrojo del contrario, sonrió para sus adentros – Me gusta cuando te pones así.
- Cállate – el italiano soltó una risilla – a mí me gusta cuando hablas italiano – admitió prolongando su sonrojo.
- Se supone que eras tú el que me halagaba y yo el que me sonrojaba – volvió a sonreír de manera socarrona.
- Mejor cállate.
- También me gusta cómo te queda ese traje, te ves muy guapo.
- También me gusta cómo te ves en ese traje, pero me gustas más como te ves sin él – le guiño. Ahora fue el turno del italiano de sonrojarse.
- Ahí está el Gustabo que conocí – ambos rieron – Andado, nos están esperando.
- Señor Gambino, está todo preparado – habló Igor con su característico acento.
- Perfecto, pues vámonos.
Avanzaron a la salida de la casa, justo donde las camionetas esperaban. Todos y a cada uno de los que se encontraban en aquel plan, iban armados de manera sutil y usaban un chaleco antibalas debajo del traje. El camino al casi no fue silencioso, nadie hablaba, el ambiente era tenso, pero no incómodo.
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Déjame Ayudarte
FanfictionSucesos después de Marbella. ¿Qué pasaría si Toni no le hubiera disparado a Gustabo? ¿Acaso surgiría el amor? Está es mi primera historia basada en el rol, el ship principal es Gustoni porque digamos que no hay muchos. Solo pido respeto. Hay +18 Alg...