𝑈𝑛𝑖𝑞𝑢𝑒

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Changmin y Chanhee tuvieron una relación de dos años.

Su relación se basaba en una mezcla de felicidad y amor entre ambos, se querían mucho, incluso las personas que los llegaran a conocer dirían que son la pareja perfecta.

Se conocieron de la manera más cliché posible que pudieran imaginarse, Chanhee casi se golpea su bonita y delicada cara contra el piso. Si no fuera por Changmin, se habría golpeado fuerte.

Si, muy cliché. Pero simplemente fue algo muy especial.

Eran solo ellos dos en su pequeña burbujita de amor. Por nada del mundo podría romperse, ¿verdad?

No hubo ningún engaño por parte de alguno de ellos, ni mucho menos infidelidad porque realmente se amaban, pero por cosas de la vida, Changmin tuvo que irse a Canadá. ¿Razón? Bueno, sus padres querían casarlo con una chica de dinero, como los típicos padres que creen que tienen control de la vida de su hijo.

Se encontraban paseando por un pequeño parque, agarrados de las manos. Todo se sentía tan tranquilo hasta que uno de los dos habló.

— Chanhee, tengo que decirte algo — Changmin agachó su cabeza.

— ¿Qué pasó? — pararon de caminar, él contrario lo miró extraño.

Realmente no quería decírselo porqué sabía que se pondría mal, pero fueron sus mismos padres que le dijeron que si no lo hacía lo llevarían aún sin despedirse de nadie. No quería quedar como un "desaparecido", así que creía que sería mejor decírselo él mismo, cara a cara.

Empezó a sollozar ligeramente haciendo preocupar al mayor — En serio, lo lamento mucho pero no puedo hacer nada —

— Minnie, ¿Qué pasó? M-me preocupas — Chanhee estaba al borde de las lágrimas, no entendía lo que estaba sucediendo y mucho menos las disculpas que el chico le estaba dando.

— Mis padres... Ellos quieren que me case con una tal Yejin. Ni siquiera la conozco — Changmin lo abrazó y empezó a llorar más fuerte.

Pudo sentir como su mundo se derrumbaba y su corazón se partía... ¿Habla en serio? Seguía sin procesar lo que su pareja le decía, simplemente no podía. De un momento a otro, sintió como gotas de agua saladas corrían por sus mejillas mientras lo abrazaba también — Entonces... Tenemos que separarnos, así sería más fácil para los dos — 

— Chanhee... — resopla. Ninguno quería estar lejos del otro, se sentirían incompletos — Está b-bien, separémonos — le dolió decir aquello y más cuando los ojos del contrario brotaban más lágrimas.

— A-adiós Changmin — y sin más, se despidió de, su ahora ex novio, para luego darse media vuelta e irse, con el corazón roto en miles de pedazos.

Ya habían pasado, aproximadamente, un año desde que dejaron de estar juntos. No sabían nada del contrario, dejaron de comunicarse porque creían que así sería menos doloroso. Bueno, entonces... ¿Por qué Chanhee está encerrado en su habitación, con los ojos rojos de tanto llorar?

No le fue fácil dejar de olvidar, tanto así que, cuando sus amigos lo iban a visitar, el simplemente no respondía, ignoraba sus llamadas o gritos que hacían enfrente de la puerta. Si tan solo las cosas fuera más fáciles y podría olvidar a Changmin. Un pequeño "pin" resonó en toda la habitación, era un mensaje: 

Kev: "Oye Channie, ¿Cómo estás? :)". 

Para muchas personas les podría resultar muy fácil decir: "Bien, ¿y tú?", pero él no estaba bien. No sabía que responder, ¿Raro, no? Otro "pin" volvió a sonar, pero esta vez decía: 

▨ gone away ፧ #kyunyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora