El día era cálido y agradable. El sol estaba semi oculto por las nubes que adornaban el cielo, la brisa era constante y pájaros cantando había a montones, al igual que personas fuera de sus casas simplemente disfrutando del día. Todo lo contrario de Lyra, quien se encontraba sentada en su sillón preferido frente al televisor arropada por múltiples mantas y con su taza favorita en mano llena de té, no precisamente porque estuviese enferma, sino que solo que sufría de algo llamado un corazón roto."Yo la amo a ella" . Era la oración que sonaba en su cabeza. Eran las palabras que retumbaban en su mente, palabras que hace días la atormentaban. Palabras que no la dejaban dormir, que la hacían sentir insuficiente y sumamente remplazable.
Intentaba no pensar mas en ello, realmente lo hacia, pero siempre había una cosa que la hacia recordar, que le hacia recordarlo.
Cada que veía su escoba preferida de quidditch, recordaba sus chistes socarrones entre los entrenamientos o su coqueta sonrisa cuando ganaba sus partidos. Cuando encendía la radio y sonaba aquella canción en particular, recordaba, vivía esos momentos una vez mas como si fuesen aquellos días.
Le era casi imposible olvidar al encantador James Potter. El hombre que había sido una parte importante durante sus años dorados en Hogwarts, pero era momento de dejarlo ir. De ser feliz nuevamente por su cuenta y posiblemente sin compañía.
Lyra estaba tan concentrada mirando a la nada y con el televisor encendido a un volumen algo alto, que no se percato ni un segundo cuando su castaño amigo entró a su departamento con una sonrisa casi visible en su rostro y junto a una pequeña caja en su mano. El dejo sus cosas en la entrada y camino hacia la joven.
-Lyra- le llamo Remus, sacándola de su ensoñación. Se enderezo en su lugar y miro hacia donde su amigo se encontraba.
-Hey Remus, no te escuche llegar- dijo en casi un susurro con una falsa sonrisa en su rostro.
-¿Te sientes bien?- pregunto el castaño preocupado al notar las enormes ojeras que se encontraban bajo sus hermosos ojos verdes. Al notar sus ojos rojos e irritados, sus manos temblorosas y su rostro decaído mostrando cuan cansada estaba.
Lyra al escuchar aquella simple pregunta se soltó en llanto saltando a los brazos del castaño, quien confundido la abrazo sin cuestionarle nada esperando a que la pelinegra se calmase.
La tomo por la cintura acercándola mas a el mientras acariciaba su ondulado cabello, en intentos de darle consuelo escuchando los balbuceos que soltaba, sintiendo como con sus lagrimas mojaba los hombros de su saco de lana a color café, mas dándole cero importancia preocupándose mas por el estado de su amiga que por su saco tan reemplazable.
Cuando ella pareció calmarse un poco se atrevió a preguntar.
-¿Ha pasado algo con Sirius?- cuestiono apartando los mechones que se habían ido al rostro de Lyra cuando está se separó de él.
La joven negó sintiendo como el limpiaba las lagrimas de su rostro.
-¿Entonces que ha pasado?- pregunto igual de preocupado que al inicio mas no recibió alguna respuesta esperada.
-No quisiera hablar de eso- respondio agachando su mirada -Solo quiero que me abraces, ¿puedes?- pregunto con su tono lleno de esperanza a que dijera que si y así poder sentirse un poco mejor en la agradable compañía de Remus, igual a los viejos tiempos.
-Esta bien, no hay ningún problema- respondió calmado mientras la volvía acercar a el, sintiendo como ella se sentaba en su regazo y lo abrazaba por su cintura, relajando su cuerpo.
Sin duda Lyra y Sirius tenían algo en común, claro aparte de ser mellizos, y es que le tenían miedo al cambio, a la soledad y al abandono. Tenían miedo que al salir de Hogwarts sus amigos los hiciesen a un lado y es que ellos eran lo único parecido a la familia que tenían, los únicos que les hacían sentía aquel amor familiar, aquella calidez , felicidad y temían que eso se acábese.
Pero Lyra a lo que le temía mas en el mundo era enamorarse, temía que al encontrar ha alguien llegase a ser igual que sus padres, temía llegar a ser una pareja como ellos. Aunque por mas que le aterrara termino ocurriendo durante un verano con los Potter, mientras observaba a James y Sirius jugar, se percato de algo, de un sentimiento nuevo y pareció haber sentido aquellas mariposas en el estomago al ver a James sonreírle mientras le entregaba una hermosa margarita.
Ella sabia que el estaba interesado en alguien mas, pero nunca se rindió e intento conquistarlo, incluso se declaro y el correspondió manteniendo así una relacion secreta durante los últimos dos años en Hogwarts. Se sentía tan feliz y amada que su miedo a aquel sentimiento pareció haber desaparecido y su miedo a ser igual a sus padres se había esfumado, pero algo ocurrió durante el pasado cumpleaños de James, el había formalizado una relacion de un año con Lily Evans, sin siquiera haber terminado con ella y relacion de la cual Lyra no sabia de su existencia.
-No te gustaría salir y así te distraes un poco- sugirió Remus acariciando su cabello -Podríamos invitar a los chicos, aunque no creo que cornamenta pueda venir dijo que saldría con Lily- dijo en casi un murmullo el apodo y nombre de la pelirroja al sentir como Lyra apretaba su abdomen al escuchar su mención.
-¿Podríamos solo ir tu y yo?- pregunto la joven contra el pecho de Remus, quien sintió su corazón acelerarse cuando la pelinegra acaricio su espalada por encima de la tela y enterraba su rostro en su pecho.
-Si, si claro- respondio nervioso aclarando su garganta -¿Ha donde te gustaría ir?- le pregunto sintiendo como ella se separaba de su pecho quedando sentada encima de su regazo mirándolo.
-No lo se, yo pensé que tu ya sabias a donde ir- dijo jugando con las manos de Remus.
-Si quieres podemos ir a un nuevo café muggle- sugirió con una pequeña sonrisa -Desde que supe de su existencia he querido ir contigo- confeso con un ligero rubor en sus mejillas.
Lyra asintió con una de las mas sincera sonrisa que había dedicado esa semana. Se puso de pie al igual que Remus y fue a su habitación a colocarse su calzado y un par de lentes.
Al salir tomo de la mano a Remus y ambos hicieron una aparición hacia un angosto callejón que se encontraba a unas cuadras del dichoso café. Durante el corto camino ambos miraban y señalaban las decoraciones de los lugares, la vestimenta de los muggles y platicaban de los tantos intereses que compartían.
Ellos siempre había sido así, unidos y cariñosos con el otro. Ambos habían sufrido a su manera y ellos sabían darse aquel amor tan incondicional que algún día les llegó a faltar.
Lyra siempre recuerda con una cálida sonrisa el primer encuentro con Remus. Ambos acababan de entrar a Hogwarts, eran unos niños que se encontraron en un vagón compartiendo sus barras de chocolate e intercambiando palabras intentando ser amigos.
El sin duda alguna había sido un rayito de luz para Lyra dese que le dedico la primer sonrisa.
Era quien la consolaba en las noches difíciles, quien la apoyaba en sus decisiones más importantes, era quien le hacía compañía durante esas noches de insomnio, quien la abrazaba mientras ambos leían un buen libro en la sala común, ella disfrutando de su taza de té y el de su café bien cargado.
Era quien apresar de todo siempre estaba ahí para ella sin importar que ocurriese. Tal vez había tomado la decisión incorrecta, había elegido al hombre incorrecto.
sensazxi0n
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One Shots ;; Harry Potter world
FanfictionRelatos cortos ( one shots ) con los distintos personajes de la saga. - Los personajes NO me pertenecen a mi, pertenecen a J.K Rowling, exceptuando los creados por mi. - Contenido LGBTTQ+