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Fyra ♥

Simon se cruzó de brazos ni bien abrió la puerta, a la defensiva y con el gesto torcido a un costado, respiro con fuerza y con los ojos entrecerrados mirando el rostro de pánico y ansiedad de Wilhelm. Se movió para que pase, pero a la vez empezó a caminar así que Willie lo tomó como un "habla rápido" más que una invitación a pasar.

- Mamá y Sara no están pero vienen en un rato.

- Ah okay.. - Malin se quedó mirándolo mal cuando cerró la puerta principal, dejándola en la entrada esperando.- ¿No me saludas?

- Wille no estoy para jodas.

- Siempre me estás diciendo que no saludo..

- ¿Hace cuánto lo sabes? - le interrumpió Simon que lo miraba por primera vez y lo observó detenidamente de arriba a abajo.- ¿Estás más alto..? - mencionó al pasar.

- Felice lo descubrió una semana antes de navidad... - Wille se miró los pies, preguntandose si le estaba haciendo una broma o de verdad estaba más alto, miró de nuevo a Simon y este le estaba siguiendo la mirada de sus pies a sus ojos. Wilhelm se sintió raro ¿Cómo sabe uno que está más alto si nadie lo observa?

- Okay... - Simon apretó los labios cambiando el tema.- ¿Y como sabe Sara?

- Ahm... Felice se lo contó.. - Wille lo observó y caminó hacia él como si se tratara de un imán.- Te extrañe mucho..

Simon miró a otro lado pero no se movió de donde estaba parado, tampoco descruzó sus brazos que parecían estar bloqueados y que no se iban de mover por nada, hasta que Wihelm estiró su brazo para tomarle la mano y fue como si automáticamente la armadura de Simon se hubiera caído.

- Wille...

Simon se quejó pero Wilhelm le tapó lo que iba a decir con sus propios labios. Tomando su rostro entre sus manos, besándolo con necesidad y miedo de que solo fuera correspondido al menos por unos minutos, cuando sintió la lengua de su ex amante lo tomó como un sí enorme y enseguida llevó sus manos a su cintura baja atrayendo y profundizando el beso que llenaba de sonidos el vacío de la casa.

Y ahí fue cuando noto que si, estaba más alto y no solo eso, le gustaba el nuevo ángulo que eso le traía. Dejó que sus manos le recorrieran el pecho hasta llegar a los costados de su torso, adentrando sus manos entre la camisa que traía y su remera. Simón se separó del beso por su intensidad, necesitaba aire y Wilhelm lo tomó como una oportunidad y comenzó a besarle el cuello, extrañaba tanto su escencia, su calor, su piel. Metió una de sus manos por debajo de la remera, el simple tacto de las manos frías hizo escapar un sonido de la boca de Simón que disimulo enseguida con un grito.

- WILHELM. - Le gritó mientras lo empujaba y este trastabillaba.- No podes... No. NO.

- Okay... Perdón.

- Dios.. Por esto no quería verte.

- ¿Y en la escuela?

- ¿Qué pasa con la escuela? - Simon se acomodo la remera, mirando al piso para evitar la mirada de quien se paraba frente a él posarse fijamente en cada movimiento que hacía.

- ¿Cómo vamos a hacer? Cursamos juntos varias materias. Tenemos grupos de estudio... ¿Qué vamos a decir? ¿Como tengo que hacer..?

- No todo tiene un protocolo Wille, la vida no es así. - le interrumpe - No se que vamos a hacer, no sé si... No sé que se hace.

- Es genial... - Wille se rió con amargura.- Vamos a pretender que estamos bien en vez de pretender que estamos en una relación secreta...

Simon lo miró con los ojos en blanco.- No es para nada lo mismo Wilhelm.

- Toda la escuela sabe que éramos nosotros en el video. Toda la escuela nos veía irnos juntos a "hablar" o cuando vine a tu casa y Malin me trajo como ahora o como después de ese estupido discurso. - Wille levantó las manos.- Por dios, tus vecinos me han visto..

- ¡Pero no es lo mismo!

- ¿Que no es lo mismo? - Dijo con la voz más elevada.

- ¡QUE ME DEJASTE SOLO! - Le reclamó Simon en un grito que silencio todo posible sonido que quería salir de la boca de Wilhelm. - Y si, todos saben ¿Sabes que saben? Que me dejaste solo a lidiar con toda esa mierda. Todos en la escuela saben que me traicionaste por tu estúpida posible futura corona, todos mis vecinos saben que mentiste porque te vieron entrar a esta casa... - Wilhelm sentía que su corazón no estaba latiendo en su pecho.- ¿Por qué no podes ver mi puto punto de vista?

Era en estos momentos cuando el príncipe heredero se helaba y no sabia que hacer. Esos momentos en los que extrañaba horrores a su hermano su mente en blanco solo pensaba en una cosa y era "¿Que le diría Erik?"

- No te pido que... - Simon respiro profundo.- Nunca te pedí que camines de la mano conmigo. Solo quería que me trataras como un igual...

- Lo siento. No se... No se hacer estas cosas Simon.

- Yo tampoco sé Wilhelm.

- ¿Qué... - Wilhelm lo observo.- ¿Qué queres que haga?

La pregunta fue tan sincera que hizo sonreír a Simon y el príncipe adoraba esa sonrisa, quería hacerlo sonreír todo el dia, quería ser el motivo de esas sonrisas.

- Bueno, primero que nada que no me beses.

- Okay... Lo intentaré. - Sonrió y Simon lo miró mal pero ambos sonrieron luego. Wilhelm sintió que el aire no estaba tan tenso y su corazón volvía a latir con normalidad.

- Creo que eso es lo más importante.

- ¿No queres besarme vos?

- Okay, agreguemos esa otra, no intentes estar ligando conmigo todo el tiempo. - Wille se llevó la mano al pecho ofendido.- Con comentarios como ese. No te hagas el idiota.

- Okay. - Wille le regaló una sonrisa y Simon sonrió también. El fuego estaba ahí. El amor estaba ahí. La curiosidad de tantas cosas que quedaron por hacer.- ¿Te puedo abrazar?

- Si... Podes abrazarme. - Simon apretó los labios para no sonreír de nuevo.

- Sabes... - Wilhelm miró sus pies y luego miró a Simon que también había mirado sus pies con duda a porque se miraban los pies o a que iba a decir.

- ¿Qué? - Pregunto inocente ante el silencio.

- Nunca tuvimos sexo de despedida.

- Oh por dios...

Wilhelm empezó a reírse ruidosamente y Simon se acercó a empujarlo, echándolo de su casa diciendo "te vas" entre risas a lo que el príncipe heredero contestó abrazándolo por encima de la cintura, sin querer pasar los límites.

- Gracias por dejarme ser parte de tu vida - Le susurro en el abrazo.

Simon le respondió rodeándolo con sus brazos por el cuello mientras sentía la respiración de Wilhelm en su cuello. Se separó lentamente dejando la cercanía y la intimidad del momento grabado en la memoria del príncipe. Lo observo y sonrió dejando un beso en su mejilla. Otro en su otra mejilla. Y luego Wille hizo lo mismo, uno en su mejilla izquierda y otro en su mejilla derecha.

Simon tenía sus ojos cerrados y los labios entreabiertos, sus manos descansaban en los brazos del príncipe, cuando abrió sus ojos encontró la mirada firme de alguien que estaba muriéndose por besarlo y él simplemente lo dejó pasar.

Dejó que Wilhelm lo besara nuevamente. Dejó que le quitara la camisa yendo hacia la pieza donde un rastro de las zapatillas y remeras iba quedando. Cerró la puerta y las cortinas mientras Wilhelm le besaba los hombros y le ayudaba a quitarse los pantalones. Y lo dejo, le dejo hacerle el amor nuevamente con la misma necesidad que él sentía.

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