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La luz de la mañana se colaba suavemente a través de las cortinas, despertando a Youngmi de un sueño profundo. Por un momento, se permitió disfrutar de la calidez a su lado, recordando los eventos de la noche anterior. Jungwon dormía junto a ella, su rostro relajado, como si las tensiones del mundo exterior no existieran en ese instante.
Mientras contemplaba su perfil, el silencio fue roto por una vibración. Youngmi, aún medio dormida, alcanzó su teléfono y lo desbloqueó. En la pantalla, un solo mensaje de Sunghoon aparecía en la parte superior: "¿Cómo va todo? Jungwon no llegó a dormir. Espero que estés bien. Llámame cuando puedas." Aunque las palabras eran amables, sentía que había un trasfondo de preocupación en ellas.
Se incorporó lentamente, tratando de no despertar a Jungwon, y revisó su teléfono por unos momentos, preguntándose cómo responderle a Sunghoon. Sin embargo, antes de que pudiera decidirse, oyó otro zumbido. Esta vez, provenía del teléfono de Jungwon, que estaba en la mesita de noche.
Él comenzó a moverse, despertándose al sonido. Youngmi le extendió su teléfono, y este lo encontró repleto de notificaciones. Había decenas de mensajes y llamadas perdidas de los otros miembros de su grupo, todos evidentemente preocupados por su desaparición nocturna. Al revisar los mensajes, sus ojos se fruncieron ligeramente, y un leve suspiro escapó de sus labios.
—Parece que los chicos están en modo detective —murmuró, tratando de quitarle peso a la situación con una sonrisa.
Youngmi lo observó, sintiendo una mezcla de culpa y preocupación. Sabía lo importante que era para Jungwon mantener una imagen intachable como idol, y temía que su relación pudiera complicar eso.
—¿Qué dicen? —preguntó Youngmi, sin poder ocultar del todo la inquietud en su voz.
Jungwon bajó el teléfono y la miró, su expresión tornándose seria.
—Están preocupados porque no regresé anoche, y obviamente, están tratando de averiguar dónde estaba —explicó, mientras se pasaba una mano por el cabello, un gesto que hacía cuando estaba estresado—. Si es que Sunghoon, Jake y Niki les contaron lo que sucedió, no es tan difícil imaginar que sospechan que estuve contigo.
Youngmi asintió lentamente, sintiendo el peso de la realidad sobre ellos. Aunque había disfrutado de cada segundo con él, sabía que su mundo no les permitiría demasiados errores.
—Sunghoon también me escribió —dijo ella en voz baja, mostrándole el mensaje en su teléfono—. Parece que todos están preocupados.
Jungwon se tomó un momento para procesar la situación antes de dejar su teléfono a un lado. Sus ojos se encontraron con los de Youngmi, y por un momento, hubo un silencio lleno de pensamientos no dichos.
—Youngmi, no quiero que te preocupes por esto —dijo finalmente, tomando su mano entre las suyas—. Encontraremos la manera de manejar todo esto.
Ella apretó su mano, agradeciendo su apoyo, pero también sabía que no sería tan sencillo. Ahora sus vidas estarían más entrelazadas que nunca, y cada paso tendría que ser calculado con cuidado.
—Me iré a duchar —dijo levantandose
Jungwon asintió, entendiendo que no quería hablar de aquello, al menos aún.
Cuando Youngmi salió de la habitación, Jungwon se quedó en la cama, sintiendo aún la calidez de su presencia. Había una felicidad burbujeante en su interior por lo que había sucedido entre ellos después de tanto tiempo. La emoción de aquella noche, la liberación de sus sentimientos reprimidos, lo hacía sentir esperanzado.
