Parisino

Uno

Mientras Louis terminaba de guardar las últimas cajas que quedaban en el auto, esperando que su madre deje de llorar, solo se podía sentir emocionado. Al fin después de toda una vida de ahorros podía hacer el viaje por el que había ahorrado toda su santa vida.

¿Estas seguro que esto es lo que quieres cariño? Todavia estas a tiempo de arrepentirte, siempre se puede volver atras- Dijo su madre entre sollozos
Si mamá, te lo prometo, y si te necesito voy a volver o llamar tampoco es que me iré para siempre - dijo Louis en un intento de calmarla, mientras la abrazaba.

Después de tanto tiempo de tanto soñando por fin había podido trazar la ruta exacta de su camino a Roma. Louis estuvo trabajando todo el verano para poder pagar esos benditos pasajes, trabajo tan duro que nadie podía creer la seriedad con la que se había tomado esto. Y eso es mucho viniendo de alguien que no lograba poner los pies en la tierra básicamente nunca.

Temblaban sus manos mientras miraba las calles de su ciudad como si fuera la última vez que fuera a verlas - Oh vamos - dijo su papá mirándolo por el retrovisor. - Hoy decidí faltar al trabajo por primera vez en años, solo por ti ¿No te iras a poner nostálgico justo ahora y por una tontería así no? - Él sólo quería aflojar la tensión que se sentía en el auto. Lo había logrado. Si había algo que Louis había logrado sacar de él, era su extraño sentido del humor. Al llegar al aeropuerto solo se despidieron, y el comenzó a caminar para tomar el dichoso avión. El primer avión de su vida y quizá el que por primera vez le emocionaba tomar.

La azafata tomó su pasaje mientras el chico de ojos celestes solo esperaba no olvidar nada aunque sea esta vez. ¿Nintendo? Si. ¿Valija? Si. ¿Dinero? Si. ¿Campera? Si. ¿Comida? También. ¿Pasaporte? ¿PASAPORTE? Derrepente sintió un vacío en la panza. El altavoz claramente dañado anunció JUSTO que quedaban 5 minutos para terminar el abordaje. Parecía que era el rey de la mala suerte. ¿Como iba a poder subirse sin pasaporte? Tiro todo en plena fila con tal de encontrar ese maldito pasaporte pero parece que se dignaba a esconderse de él.

Creo que esto es tuyo - Dijo un chico con unos zapatos cafés bastante elegantes y un poco parecidos a los de su abuelo. Louis miro hacia arriba y había un chico tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse mientras le mostraba el pasaporte con la otra mano alzada - Bah, eso creo, tu.. ¿Tu eres Loui Tom - Tomlinson? - Dijo mientras lo intentaba leer con las cejas fruncidas como si no pudiese ver y una sonrisa un tanto de burla. Por dios, ni que fuera tan difícil. Louis lo miro con cara de molestia y a la vez alivio. - Si, soy yo, y es LouiS con "S" - dijo marcando la letra con la boca y los dedos - No es tan difícil te lo prometo, igual gracias, tengo que abordar. - Tomo el pasaporte, agarro sus cosas y siguió su camino mientras el chico con problemas de pronunciación lo miraba con sonrisa pícara. - ¡DE NADA! - grito mientras lo veía caminar y Louis fingía no escucharlo.

Odiaba, no no DESTESTABA que pronunciaran mal su nombre. A ver, estaban en Europa misma, no podía ser tan difícil decirlo bien. Pero eso ahora ya no importaba, por fin estaba en camino a su destino. Se logró acomodar en su asiento junto a la ventana como leyó en Pinterest que se hacia e intento dormirse un rato, era un vuelo largo, debía dormir.