♡ Kazutora es un chico cualquiera, otro adolescente más. Lo mismo con Chifuyu. La diferencia es que son trans. Por eso no se les toma por lo que realmente son.
Un día sus caminos se cruzarán, iniciando una bonita y complicada historia.
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! Menció...
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Levantó la cabeza y vio a un lindo chico con cabellos rubios mirándole. Dejó de hacer lo que estaba haciendo cuando aquel chico se sentó a su lado y le arrebató las tijeras que tenía.
-Entiendo que tendrás razones para hacerlo, pero aquí en medio no. Tampoco deberías hacerlo nunca- aquel muchacho suspiró -Y a ti que te ha pasado? Si no quieres hablar de ello no pasa nada-
Kazutora miró los bonitos ojos azules que tenía en frente, pensando si debía contarle sus problemas a un desconocido o no.
-Me han pegado en el instituto como todos los días. Y luego me he peleado con mi madre...como todos los días. Pero esta vez me ha echado de casa- bajó la mirada
-Y por qué te pegan?-
El de mechas paniqueó unos segundos. No estaba seguro si contarle que era trans a un desconocido. Después de todo, quizá él también le terminaba pegando.
-Bueno, soy medio antisocial y no tengo amigos. Se burlan de eso- no era del todo mentira
-A mi me ha pegado una pandilla en el parque cerca de aquí, ya que unos de mi instituto les contaron que yo...bueno, un secreto mío- el chico arrugó la boca y cogió del mentón al contrario para hacer que le mirara -Quieres un abrazo?-
Esas palabras hicieron que Kazutora se sintiera cálido. Nadie le había dado un abrazo en meses. Aunque fuera un desconocido, se había preocupado por él y estaba dispuesto a abrazarle. No dudó y se acercó al otro, dándole un abrazo.
Notó que el rubio soltó un pequeño quejido al abrazarse, pero no le dio importancia, es decir, les habían dado una paliza a los dos. Era normal. Después de haberse fundido unos segundos en el abrazo se percató de que no tenía ningún binder y que, por lo tanto, el contrario podría notar sus pechos. Esa idea le dio escalofríos así que se alejó poco a poco para no parecer sospechoso.
-Cómo te llamas?-
-Chifuyu. Me llamo Chifuyu Matsuno- respondió sonriente
-Kazutora Hanemiya- dijo de la misma forma
-Nos volveremos a ver Kazutora?- cogió de la mano al chico
-Supongo. Quién sabe-
El ojiazul acarició suavemente la mano del chico para levantarse de la misma forma. También ayudó a levantar al contrario. Le soltó y le dio algunas palabras de ánimo.
-Me quedo tus tijeras. No vuelvas a pensar en cortarte vale?- el otro asintió
El delicado chico agitó la mano, despidiéndose de Kazutora de una forma linda. Y se dio la vuelta por donde había venido.
El nombrado hizo lo mismo, aunque ahora más animado. Y con el sentimiento de calidez que era que alguien se hubiera preocupado por él por primera vez en mucho tiempo.