Despierta con un cansancio mucho mayor con el que se durmió a pesar de haber dormido más de diez horas, el primer pensamiento que le viene a la cabeza es el de “¿Hoy que haré para que mi vida cambie?”, con amargura y desesperación piensa en su propia respuesta. Después de meditar recostado en la cama como si estuviese inmovilizado no encuentra respuesta.
Después de un rato se sienta en la orilla de la cama, agachando la cabeza viéndose los pies como si estuviera avergonzado. Pasa gran rato en silencio tratando de levantarse el ánimo pero es como si intentara levantar una roca cuatro veces su peso. Piensa en sus desgracias, su amor perdido, su vida social tan escasa, y de la familia que lo atormentaba con comentarios hirientes, pero nunca se dieron cuenta que mas que nunca, necesitaba de la familia y de su apoyo. No sabían por la situación por la que pasaba ya que era muy cerrado en cuestión de andar contando su vida privada.
Afortunadamente era su día de descanso pues de lo contrario ya estaría corriendo hacia el colegio para soportar a sus malditos compañeros a los cuales odiaba.
Con un gran esfuerzo se levanta de la cama e intenta desayunar, arrastrando los pies como si tuviera atado a los talones grandes pesas se sienta junto a su computadora y revisa su correo, para ver lo “nuevo en su vida”, esperaba que hubiera añgun mensaje de su ex novia, pero como de costumbre no lo habia, la extrañaba y todavia la amaba.Recuerda como era su relación, la analiza, no era perfecta pero tampoco era un desastre, peleaban debes en cuando pero a los quince minutos ya estaban de nuevo reconciliados, y al final terminaron por una estupidez que el ya no recordaba, y es lo que mas coraje le daba. Y pensar en: “hay mas chicas, algún día encontrare alguien mejor” se desvaneció desde hace mucho tiempo pues tenia varios meses despues de haber terminado con ella y aun no encontraba a nadie interesante y ni siquiera tenia un pretendiente, lo que le dio a entender que no era atractivo. Aun no superaba ese acontecimiento trágico.
Mas deprimido que nunca se arrastra con una fatiga y apenas logra llegar a su sofá, más viejo y descuidado que sus muebles. Prende la televisión pero pareciera que lo hace por inercia pues ni siquiera le pone atención, la cabeza se le inunda de pensamientos tan tristes y deprimentes que pueden hacer que hasta la persona más positiva y feliz decaiga. Intenta contener las lagrimas por la noticia trágica mas reciente, de nuevo intenta levantarse el animo pensando en los pocos amigos que tiene, pero después de un rato se da cuenta que aunque esta rodeado de gente se siente tan solo, que se imagina solo en un desierto.
Pasa tanto tiempo sentado, pensando en lo que es su vida que se olvida por completo de comer, desde su balcón se podía observar un atardecer que pocos lugares en la ciudad ofrecían, gracias a que su departamento era el mas alto, decidió dejar a un lado el televisor y se dispuso a ver aquel sol a medio ocultarse dejando asomar solo unos poco destellos de luz, reflejándose en las nubes y dando una imagen espectacular.
En su mente no dejaba de existir aquellas tormentas de tortura, seguía repasando sus fracasos uno y otra vez como si temiera olvidarlos.
Voltea al bacón y observa aquel atardecer ya pronto a volverse noche, y recuerda aquel vago pensamiento que tuvo muchas veces pero nunca lo hizo por cobardía “EL SUICIDIO”, se repetía a si mismo “soy un maldito cobarde” una y otra vez.Se paro al borde del bacón y observo el panorama, tanto el paisaje como las personas que pasaban por aquel lugar, la gente parecían pequeñas hormigas de un lado para otro. Las piernas le temblaban a una velocidad impresionante, pues en tan solo diez minutos logro embriagarse como nunca lo había hecho. Con lagrimas en los ojos y cerrándolos se dijo “por fin… el sufrimiento acaba!!”.
Con un ligero impulso se lanza al precipicio abriendo los brazos y echando la cabeza hacia atrás, lo ultimo que su cuerpo siente es el aire rozando entre sus manos y piernas, por fin se siente libre, sentimiento que él nunca había experimentado y esboza una pequeña sonrisa en el transcurso de la caída, demostrando felicidad por aquel sentimiento, lastima que solo duro unos cinco segundos, después de eso todo fue una terrible y eterna oscuridad.