❝ ɪ ᴘʀᴏᴍɪꜱᴇ ʏᴏᴜ. ❞

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[10:50 a.m.]

—Johnny—, habló la fémina. —¿Me estás prestando atención?—, se quejó.

Johnny era su mejor amigo, era un chico bastante atractivo, tenía todas las chicas del instituto tras él. ¿Cómo no estarlo? Era alto, carismático, divertido, cariñoso, amable, atleta y sobre todo era bastante inteligente.

—Que te den—, dijo cansada, al ver que Johnny, se le caía la baba por la chica que a ella le caía mal. —Me voy—, bufó y se fue esperando que se diese cuenta, pero Johnny no lo hizo.

Moon Taeil era uno de los chicos que estaba enamorado de Min, la mejor amiga de Johnny, Moon era agradable y tierno, servicial, amable, cariñoso y siempre estaba para ayudar a quien fuese, su empatía era bastante grande con los que lo rodeaban. Al ver que se iba del lado de este la llamó.

—¡Hey!—, la llamó el pelinegro, el cual había visto lo sucedido.
—Hola Taeil, ¿cómo estás?—, preguntó mientras suspiraba intentando no parecer tan decaída.
—Lo vi todo. No finjas conmigo, Mimi—, le acarició la cabeza con suavidad.
—Es que no lo entiendo, luego se queja si estoy contigo, Yuta o Taeyong. Me parece ridículo—, se quejó la castaña mientras sentía sus ojos humedecer.
—¿El qué te parece ridículo?—, le susurro el japonés al oído llevándose un codazo en la cara del susto que le causó a Min.
—¡Yuta! Ay Dios, lo siento mucho—, besó la mejilla donde le había dado el golpe.

El chico de pelo rosa fluorescente, se colocó al lado del chico que la había llamado segundos atrás, mientras que la castaña se preocupaba porque su amigo pelirrojo tuviese todos los dientes en su sitio, luego de haberse llevado ese codazo sin querer al haberla asustado. Su vista y la del japonés se dirigieron hasta donde se encontraba Taeil, ya que Taeyong, el chico de cabello llamativo había hablado.

—Nosotros también queremos...—, l a voz de Taeyong a modo de berrinche.
—Eso, eso. Solo Yuta es quién se lleva los besos—, se quejó esta vez Taeil.

Min soltó una risa. Adoraba como ante los ojos de esos tres chicos era la única mujer que existía en el planeta, a pesar de que ella, solo los podía llegar a ver con unos ojos de amistad con algunos beneficios.

—Ya, los niños celosos—, dijo la menor después de dar un beso a los otros dos chicos, escuchando un carraspeo detrás suyo. —Vaya, alguien se dio cuenta de que me fui—, habló molesta.
—No me avisaste—, se excusó Johnny, no queriendo admitir que la ignoró.
—Si lo hizo—, habló el pelinegro.

Johnny miró mal a Taeil, ya, no solo por haberse entrometido en una conversación en la que no era de su incumbencia, sino ya por el mero hecho de que una de sus manos estaba en contacto con la más baja dentro de todo aquello.

—¿Por qué te metes? Además, ¿qué haces tocándola?—, a pesar de que solo eran amigos, le molestaba que otros chicos la tocasen, no sabía la razón pero no le agradaba para nada.
—Mira Johnny, yo me molesto cuando tú le babeas a Haneul, sí, pero aún así, no me meto en tus asuntos, así que no te quejes si estoy con ellos, es más, hoy voy con ellos a casa, Haneul tiene pensado invitarte a salir—, dijo con el mismo tono con el que Johnny le había hablado a Taeil. No había nada que odiase más, que el que Johnny se creyese con el poder de mandar.
—No iré, le dije a tu madre que te acompañaría a casa, sabes como se pondrá mamá si te ve con otra persona que no sea yo—, la razón principal de todo aquello era que no quería dejarla sola con ellos, él sabía muy bien que ellos gustaban de ella.
—Su madre sabe que vamos a ir con ella—, agregó Taeyong con una sonrisa.
—Exacto—, continuó Yuta.

Johnny sintió su sangre hervir, sin pensarlo mucho la agarró por la muñeca, tirando de esta hacia su cuerpo, cargándola poco después, comenzando a caminar en dirección a la clase de ella, para dejarla ahí. Sentía como ella intentaba zafarse, por lo que este la agarró con más fuerza.

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【𝐈 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞 𝐘𝐨𝐮 || 𝐉𝐨𝐡𝐧𝐧𝐲 & 𝐘𝐨𝐮】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora