Hoy es sábado y por fin descanso de esa cosa que me hace madrugar a las siete de la mañana.
Son como las once de la mañana y no tengo planeado levantarme, así que cojo el móvil de la mesita y me pongo a leer un rato, en una aplicación que se llama Wattpad y me pongo la historia que estoy leyendo ahora mismo...
Mi estúpido lobo.
Esta chula, pero si fuera por mi... hubiese cambiado algunos detalles, no muchos, pero si algunos.
Cuando ya me he leído como unos cinco o seis capítulos me doy cuenta de que ya son casi las doce, así que decido levantarme de la cama...
No sin antes poner musica.
Voy al baño y cuando me miró al espejo me doy cuenta de que estoy hecha un desastre, mi pelo esta enredado y brillante de la grasa, definitivamente me lo tengo que lavar..
¡Me lo lave antes de ayer y ya está así! ¿¡Me podéis explicar, el porqué!?
Me meto a la ducha una vez me he desnudado, pongo el agua calienta y comienzo a ducharme.
— Ooh..
Me encanta el agua caliente, me tranquiliza, me relaja y sobre todo cuando salgo es como si estuviera nueva.
— Emma...— Dice una voz a través de la puerta.
¿Que mierda...?
Con las prisas de salir de la ducha me caigo al ver que no he puesto nada en el suelo para cuando salga.
— ¡Auch!— Me quejo, cuando mi culo da contra el suelo.
— ¿Estas bien?¿¡Emma!?— Grita esa voz y ya se quien es...
¡Maldito Ian!
— ¡No!¡No estoy bien!¿¡Que mierda haces en mi casa...!?— Grito, levantándome y agarrando una toalla, para luego envolverme en ella y con toda la malafolla que tengo salgo del baño.— ¿¡Que haces aquí!?
— Alguien se levantó con el pie izquierdo...— Murmura.
— ¿En serio?— Digo mirandolo.— ¡Vete, imbecil!— Grito y hago señas con mi mano apuntando hacia la puerta del cuarto.— Estúpido...— Susurro cuando sale del cuarto
Voy hacia el armario y después de ponerme la ropa interior, me coloco un pantalón cortó y una camiseta en la que pone vans con letras blancas.
Salgo descalza hasta el comedor y ahí lo veo, sentado, viendo la tele y comiéndose el paquete de pipas que me estaba guardando para ver alguna peli.
Tendrá morro...
— ¿No tienes casa?— Pregunto llamando su atencion.
— Si...
— ¿Entonces?— Vuelvo a preguntar.
Si tiene casa, porque viene a la mía.
— Me aburro y me divierte molestarte.— Admite, voy hacia donde el y le quito el paquete de pipas.— ¿¡Que haces!?¡Son mías!
— Y una mierda...
— Nunca te an dicho que una señorita no dice malas palabras....— Dice sonriendo y eso me cabras aún más.— Pareces un volcán que está apunto de soltar la lava.— Se rie.
— Mi madre llega mañana.— Le informo. —Así que la llave me la das y ya nada de pasarte por aquí...— Le digo y extiendo la mano, para que me de la llave.
— No pasa nada... entraré por la ventana.— Dice tan tranquilo.
Este tío es tonto, ¿O que le pasa?
Niego con la cabeza y voy hacia la cocina, para poder comer algo comestible y delicioso, ya que estoy que me muero de hambre.
Al final termino con una taza de café en mi mano y en la otra mano un donut de chocolate.
Esto es lo bueno de esconder el chocolate...
Siempre tienes.
— Dame uno.— Pide y niego con la cabeza, mientra que me siento a su lado.— ¿De dónde los as sacado?— Pregunta.— He mirado por todas partes y no he encontrado nada de chocolate.— Explica y cuando voy a contestar, el le da un bocado a mi donut.
— ¿¡Que haces!?- Chillo.— ¡Escupelo!— Le chillo y el niega sonriendo.— ¡Era mío!— Se lo traga y habla.
— Pues estaba delicioso...— Se rie.
¡Maldito!
El timbre de la puerta suena y llevándome el donut y el colacao, voy abrir la puerta, ¿Lo malo? Que no he pensado como voy abrirla si tengo las dos manos ocupadas.
Mierda...
— ¡Espera!— Chillo, para que me escuche el que está detrás de la puerta.
Dejo el colacao en un lado del suelo y abro para encontrarme con más ni menos, que Izan.
— Hola.— Dice sonriendo y dejando ver esos dientes perfectos que tiene.
Como la tendrá tan blanca... le tengo que preguntar con qué pasta se lava los dientes.
— Ho...hola.— Digo cuando salgo de mi embobamiento.— ¿Quieres pasar?- Le pregunto.
¡Mierda!¡Ian esta dentro!
Como puede ser tan tonta y invitarlo a pasar, de seguro que no le gustará verlo aquí.
Soy tonta, no. Lo siguiente...
— Claro.— Contesta y yo me hago a un lado para que el pueda pasar.
Literal, soy estúpida.
ESTÁS LEYENDO
La Chica De La Apuesta.✔
Teen FictionSabéis eso que dicen; Te da el cielo y luego te lo arrebata. Pues eso mismo le paso a Emma Johnson, una chica normal, la cual no se metia en problemas, pero por desgracia, los problemas llegan a ella. Izan Jones, es un cantante, el chico mas popular...