Jade Dorado (Zhuiling)

Capítulo 20: Las tres reverencias contigo.

Pequeñas libélulas y luciérnagas levitaban cerca del agua.

El ruido del oleaje y las cigarras se perdían entre el sonido húmedo que sus labios provocaban al besarse.

Jin Ling ni siquiera recuerda como es que termino arriba de SiZhui.
Pero ahí estaban; la osada dama se encontraba recostada sobre el mayor con sus rodillas y manos a los costados del chico para evitar que todo su peso cayera sobre él, mientras que el Lan era presionado contra el suelo y reposaba sus manos sobre la cintura del líder Jin. Sus lenguas se movían en una danza ferviente, la humedad de la cavidad del contrario era todo lo que ocupaba sus mentes.

Todo había ocurrido así: Al dejar atrás el festival se dirigieron a la secta de YunmengJiang; el trayecto de vuelta había sido silencioso, lo cierto es que ninguno de los dos chicos sabía como empezar una necesaria conversación sobre sus verdaderos sentimientos hacia el otro de manera que solo se conformaron con entrelazar sus manos hasta llegar a tierra firme.

Una vez logrado, Jin Ling arrastro al Lan por uno de los tantos muelles flotantes del embarcadero hasta llegar a una pequeña pagoda situado en medio de las cristalinas aguas. El interior del pequeño espacio estaba decorado con ligeras persianas moradas en cada ventana, una mesita de madera caoba negra situada en el centro y mullidos cojines con bordados de lotos colocados a cada lado de esta. Una gran pintura destacaba en el lugar; SiZhui miraba curioso a la pequeña familia plasmada en el pergamino, no estaba tan seguro pero asumía que se trataban de los padres de Jin Ling.

—Ellos son mis padres.

Escucho por lo bajo a Jin Ling y su duda se esfumo, pese a todo siguió admirando cada detalle de los padres del menor mientras la noche parecía tornarse mas calurosa y los lotos al exterior se balanceaban con el viento.

—Eres tan lindo como tu madre.

Desvío su mirada del retrato y la posó sobre el rostro sonrojado de la "doncella" que lo había arrastrando hasta ahí.
Jin Ling al contrario, evitaba mirar el rostro del Lan y fingía analizar con interés la mesa del lugar.
Toda la audacia que mostró al besar frente a todos y el traerlo hasta ese lugar parecía haber sido enterrada varios metros bajo su mente. Sin embargo, se esforzaba por organizar sus palabras y hablar antes de que su cobardía lo dominara completamente.

—¿Quieres té?— por supuesto que no planeaba huir, solo intentaría ganar un poco mas de tiempo— Yo si quiero, iré por e...

Una cálida mano envolvió su muñeca cuando pasaba junto al Lan. El calor que emanaba marcaba un gran contraste entre su fría piel y tembloroso cuerpo.

—Antes, en el festival... quisiera saberlo—se corrigió rápidamente—No. Necesito saberlo, A-Ling ¿Porque tú... me besaste?.

Jin Ling no estaba listo para ser abordado de esa forma tan repentina, por lo que trompicó y paro en seco su no huida.

El silencio le siguió y eso solo ponía mas ansioso a SiZhui quien decidió presionar solo un poco más, esperando a que no sonara tan brusco — ¿Cuales son tus sentimientos hacia mí?.

—...

—... Esta bien— y la cálida mano se alejo solo para momentos después deslizar entre la mano de Jin Ling un lazo. SiZhui le había entregado un objeto muy conocido entre todo el mundo de la cultivación: la cinta de la frente de los discípulos de Gusu Lan— entonces seré yo quien hable.

Jin Ling tiempo atrás aprendió el significado detrás de aquel lazo nevado; por lo que con su mirada llena de desconcierto y el ceño fruncido contemplo la cinta entre sus manos por largos segundos.