Capítulo 2. No todo es como crees.

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—Hola

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—Hola... Ima —Dice Taylor a mi lado con una sonrisa muy extraña.

—Hola, Tay, ¿todo bien?

—Sí, ¿tú?

—Podría estar mejor.

—¿Por qué? ¿Pasó algo con tus padres?

¿Acaso no se acuerda de lo que le dije por mensajes?

—No pasó nada con ellos, es por lo que te dije en la mañana, que te iba a contar algo...

—Ah, sí, es cierto. Cuéntame.

—Es raro de explicar, puede que creas que estoy loca, pero no lo estoy.

—Eso mismo dicen los locos.

—Como sea. Bueno, no te asustes.

—No lo estoy.

Taylor está muy extraña y directa hoy...

—Bueno —me acerqué a ella un poco para decirlo en voz baja, pero se aleja. La miro extrañada y como si reaccionara, ella misma se acerca—. Me encontré un asesino.

—Wow, ¿lo dices en serio?

—Sí, mira, te explico...

Me tomó casi todo el receso explicarle todo lo que había sucedido anoche, que no era poco después de todo.

No sé qué me da más miedo, lo que viví anoche, o su silencio. Que ha perdurado por varios segundos. No me gusta que esté callada, así que decido romper el silencio:

—¿Vas... a decir algo?

—Sí, pero no sé qué decir la verdad.

—¿Me crees?

—¿Por qué no debería de creerte? ¿Acaso me has dado razones para no creerte?

—No, pero...

—Pero nada, si no te creo tú me debes de convencer a creerte, no quedarte como un perro abandonado con miedo a que no te crea. Imaudane, tienes que hacerte respetar. Si no te haces a respetar nadie te respetará, tienes que estar segura de lo que dices, con una mirada dominante y espalda recta —me mueve los hombros para ponerme en una posición correcta—. Después porqué te dig... dice mocosa.

No me esperaba escuchar eso, menos de esa manera tan directa. Nadie dice las cosas, pero sus palabras me hacen acordar a... él.

—Mhm.

—Nada que «Mhm» —Me imita—. Te lo digo en serio si tú no dices las cosas como son, te ignorarán. Descansa en la marea y después de segundos estarás ahogada. Pone límites, di las cosas como quieres que sean, pero no te puedes andar callando y dejar que te pisoteen.

—No me he dejado pisotear —Objeto.

—Oh, por supuesto, mi error. Para nada te has dejado pisotear por imbéciles como la idiota esa —Dice de manera sarcástica.

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