Alemania

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Australia se fue sin decirle lo que sentía.
Pero bueno, si la vida no lo quizo ahora es por algo.

Me quede con los nórdicos, todos pedían de mi atención como si fuera Jesús sirviendo vino, excepto a Fin e Isla que estaban apartadas de nosotros solo mirándome.
Supongo crecieron de su faceta de "Alemania danos atención". O bueno creo que sería raro que dos mujeres me pidieran atención como lo haría una niña.

- ¿Estás enojado conmigo? - Suecia me pregunto con timidez.

- Para nada... bueno un poco si - suspire sentándome en el sofá.

- ¡PERDONAME! - se hincó enfrente mío tomándome la mano - ¡SOY UNA ESTUPIDA!.

- Suecia no te humilles de esa forma enfrente de Alemania - Islandia la regaño - Que vergüenza.

- Eso te pasa por andar de caliente - Fin susurro riéndose.

- ¡No es chistoso! - Suecia chillo, girándose de regreso a mi - ¿Me perdonas?.

- Si Suecia... te perdono - susurre.

- ¡Mira! - buscó en sus bolsillos algo - Pensé que quizás Romano estaría detrás de esto.

Saco un usb, dándomelo en la palma de la
Mano

- Guarde todo lo que había en la computadora ahí dentro.

- Dios Suecia - sonreí - Bien hecho nena.

Me levante rápidamente, yendo a la salida

- Necesito informarle al soldado que la información no se perdió - les avise - Ahorita vengo voy a un teléfono.

Abrí la puerta del salón, viendo a un pequeño sujete de cabellos dorados y ojos azules

- ¡Oh- ALEMANIA! - Mini Méx saltó.

Se me congeló el alma de los nervios, cerrando la puerta de un golpe en su cara y apartándome de ella con sudor en las manos

- ¿Que fue eso? - Noruega se acercó para abrir la puerta.

- ¡NO ABRAS! - tartamudee nervioso.

- ¿Por que? - sujetó la manija listo para abrir de nuevo.

- ¡ENTONCES DILE QUE ME MORÍ! - Abrí la puerta que llevaba a otro cuarto, entrando en este.

No podía creer que estuviera aquí, ¿que hacía aquí?, ¿no debería de estar con ONU o algo?.

- Ciudad de México - Noruega lo llamó - Que sorpresa, ¿que haces aquí?.

- ONU me mando a checar que Suecia estuviera bien - le contestó alegremente - Alemania estaba aquí hace un momento.

- Si pero me dijo que te dijera de su parte que se murió.

Ay Noruega, tan bonito y tan bobo.

- Oh... ¿no quiere verme? - pregunto desanimado.

- Se chiveo - Islandia se giró con Fin, que sonreía burlona.

- ¿De verdad? - levantó las cejas curioso.

De verdad que Fin e Isla eran unas mean girls de mucho cuidado.
Salí por la puerta del otro cuarto, tomando un respiro y viendo al frente a un hombre de cabello negro que parecía que había pasado dos siglos sin bañarse

- ¿Alemania? - Inglaterra levantó las cejas.

Le cerré la puerta en la cara de golpe, yendo de regreso al otro cuarto con ganas de lanzarme por la ventana

- Hablando de don chiveado - Fin se burló.

- Alemania contrólate - Isla me jalo del brazo, ya que me estaba yendo al cuarto que estaba del otro lado - Pareces Niño chiquito.

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