Capítulo 14

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-Tenemos que hacerlo hoy – Afirmó Iwao – En la noche Juvia.

-Está bien, allí estaré, ¿A las ocho?

Iwao asintió. Riyu estaba totalmente serio, parecía un poco enfadado, más no dijo nada.

-¿Y si Juvia no es capaz? – Se arrepintió al momento de preguntarlo, Riyu le había insistido en que se quitase esas dudas y desconfianza hacia su persona mil veces pero ella en el fondo temía que no saliese bien y que luego lo pagaran con ella.

-Sólo tienes que esforzarte más, no te preocupes lo harás bien - Las palabras de aliento de Iwao hicieron eco en su cabeza, la tranquilizó ligeramente.

El gran día. El momento de resucitar a Aiko había llegado. Juvia se encontraba entre nerviosa y emocionada, al fin podría conocer a otro familiar más y quizás lleguen a ser como hermanas o como dos amigas íntimas que se cuentan de todo. Quería conocerla ¡ya! Seguro que Gray también quiere conocerla.

Gray....

Habían pasado dos semanas desde que ella estuvo en la enfermería, ahí empezó a ir a mejor su relación con el chico, Juvia mantenía el contacto con Gray y la cosa iba viento en popa. Se trataban bien y ya no existía del todo esa incomodidad, al menos había podido borrar, más bien transformar sus sentimientos hacia el chico y lo "quería" como a una hermano, o eso creía ella.

Juvia prácticamente se había ido a vivir con Iwao, lo quería tanto que aprovechaba cada minuto que podía pasar con él y Riyu pasaba a menudo a visitarlos. Riyu y ella mantenían una relación muy fuerte de amistad ocasionando celos en Gajeel creyendo que su puesto como mejor amigo corría peligro, no obstante, desde hace dos días el pelirrojo iba con el ceño fruncido allí donde se encontraba y soltaba respuestas secas y cortantes. Juvia le preguntó, más él no quiso contarle, cuando estuviese preparado, ella lo escucharía.

-Tenemos que avisar a Gray.

-No le digas nada – Respondió Iwao serio, nunca le había visto esa expresión, normalmente tenía una más amable, más amigable – Seguramente no esté de acuerdo y no queremos que tu hermano nos interrumpa.

-Pe-pero él dijo que nos ayudaría.

-Juvia – Se acercó a ella susurrándole cogiéndole del rostro para que lo mirara – No quiero hablar mal de tu hermano, pero te aseguro que Gray no cooperará, no nos quiere.

-Pe-pero... Juvia piensa que sí nos quiere, a su manera.

Iwao se echó hacia atrás tocándose el puente de la nariz. Parece que hoy se levantó con el pie izquierdo. Estaba alterado, impaciente.

-No nos quiere Juvia, a ninguno, ¡mucho menos a ti!, ¡abre los ojos! – Alzó la voz asustando a la maga.

Juvia se tapó la boca con la mano, ella quiere mucho a Gray y deposita en él una confianza enorme, seguro que Iwao se equivoca, no puede ser cierto. Unas lágrimas amenazaban con desbordarse de sus orbes azules no solo por las palabras dichas sino por cómo la estaba tratando su abuelo.

-Lo siento mi niña – La besó en el cabello – Estoy nervioso, es que quiero que todo salga bien – Juvia asintió – Por favor, no le cuentes a nadie.

Juvia volvió a asentir y dio media vuelta, necesitaba tomar aire. Mientras Riyu, se quedó en casa de Iwao con el ceño fruncido y el semblante aún serio. Tenían que hablar, más bien discutir. Otra vez.

A Juvia se le quedó mal cuerpo, salió de la casa de su abuelo aún dudando de si contarle a Gray o no. Ella lo conocía de más tiempo que Iwao, sabría si dice la verdad y lo más importante, ella confía plenamente en él y si Gray dijo que les apoyaba, sería cierto.

Connections - GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora